La mañana de este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presentó un cuadro donde aparece Maximiliano de Habsburgo, emperador de México, y la diputación mexicana, quienes le ofrecen la corona del país al político y militar austriaco-mexicano.
“Los conservadores van a pedirle a Maximiliano, le ofrecen el imperio de México, pero ya no es ese el tiempo. Además, a los mexicanos no les gusta eso. No aceptamos el injerencismo. También, como en el periodo liberal la política exterior se apartó de la tradición de lo que siempre había sido la política exterior de México. De los principios de no intervención, de autodeterminación de los pueblos, de solución pacífica de controversias y nada más se sometían. Entonces les cuesta trabajo a los internacionalistas entender que son otros tiempos y tenemos que ceñirnos a lo que establece la Constitución”.
¿Quién era Maximiliano de Habsburgo?
El nombre real del emperador de México es Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena; nació en Viena, Austria el 6 de julio de 1832 y murió fusilado en Querétaro, México el 19 de junio de 1867, por órdenes de Benito Juárez.
Fue un noble político y militar austriaco-mexicano. Nació con el título de Archiduque de Austria como Fernando Maximiliano de Austria; sin embargo, renunció a su título para ser emperador de México bajo el nombre de Maximiliano I.
Era liberal, indigenista y apoyó las Leyes de Reforma
Las ideas políticas de Maximiliano I se encaminaron más a las liberales, pues cuando asumió la corona de México integró a su gabinete a miembros del Partido Liberal Mexicano.
Asimismo, impulsó un decreto para suprimir todas las deudas que los peones habían adquirido con los hacendados y también promovió la libertad religiosa.
Maximiliano de Habsburgo estuvo cobijado por el Partido Conservador; sin embargo, sus ideas liberales le cobraron factura, pues los conservadores le retiraron su apoyo.
Cabe recordar que el emperador de México apoyaba las Leyes de Reforma, que básicamente eran un limitación del poder que la Iglesia Católica tenía sobre el país; y estaba a favor de que cada ciudadano creyera lo que quisiera, actitud contraria a la visión de los conservadores.
También, Maximiliano de Habsburgo es considerado el primer indigenista de México y el primer estadista en el mundo; pues legisló a favor de los trabajadores del país. Así lo sostiene el historiador Carlos Tello Díaz.
En 1685, el emperador aprobó una ley que prohibía el castigo corporal de los trabajadores y limitaba las horas de trabajo, también garantizaba el pago de salarios y un control sobre los créditos en las tiendas de raya; y estableció que las deudas adquiridas por lo padres no podían ser heredadas a sus hijos. Dicha ley también garantizaba la educación de los peones a cuenta de los hacendados.
Lo anterior, le valió a Maximiliano de Habsburgo la enemistad de los hacendados y clase alta, ya que los trabajadores invocaban sus derechos laborales; sin embargo, quienes lo hacían no eran contratados y si querían trabajar, tenían que aceptar los términos de sus patrones, mismos que no respetaban la Ley de Trabajo del emperador.
Por sus ideas liberales, Napoleón III Bonaparte, presidente de la segunda República de Francia, y los conservadores; retiraron su apoyo al emperador de México.
Juárez mandó fusilar al emperador
Cabe recordar que en ese tiempo, Benito Juárez era el presidente de México. No obstante, la nación estaba dividida entre quienes apoyaban a Juárez y quienes estaban con Habsburgo.
Tal era la enemistad de Juárez con el emperador, que inició una lucha contra los europeos y Maximiliano I para expulsarlos del país. Tras cuatro años de lucha, Juárez y los liberales salieron triunfantes y llegaron a la Ciudad de México en 1867; no sin antes de haber fusilado al emperador y a sus generales Miguel Miramón y Tomás Mejía.
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