Matan a otro policía… Y a nadie le importa

 

En la imagen de hoy vemos cuatro escenas: la primera es la avenida Vallejo en el cruce con Cuitláhuac en un día normal, con el tráfico normal. Nada raro se observa, salvo un taxi a lo lejos mal estacionado.

En la segunda escena vemos un acercamiento al taxi señalado antes. Una persona está bajando del vehículo.

En la tercera escena se aprecia a dos policías sujetando a un hombre que aparentemente no se puede levantar.

En la cuarta imagen regresa a cuadro el taxi, pero ahora se ve a un hombre acuclillado cerca de la llanta trasera del coche y la puerta delantera del mismo permanece abierta.

La secuencia descrita anteriormente corresponde a un evento ocurrido la tarde del 29 de septiembre en la delegación Azcapotzalco, donde en dicho cruce, el agente de la policía Omar Cruz Tagle persiguió a los ladrones que minutos antes robaron una bodega de la demarcación.

De acuerdo con la información, el elemento vio subir a los delincuentes al taxi que vemos en las imágenes, y para impedir su huida les dio alcance en la puerta del vehículo. Al acercarse fue recibido a balazos.

Sus compañeros se acercaron a auxiliarlo, de modo que lo cargaron hasta ponerlo a salvo para luego emprender la persecución de los maleantes, los cuales fueron capturados tras un cruce de fuego.

La imagen podría resultarnos cotidiana, no porque todos los días mueran policías en cumplimiento de su labor, sino porque diariamente en la Ciudad de México se registran asaltos y robos en todas sus modalidades.

La excepción en este caso es la respuesta de las autoridades en la situación descrita anteriormente que además concluyó con un afortunado arresto; sin embargo lo lamentable es que uno de los policías que enfrentó a los delincuentes perdió la vida.

En este espacio condenamos la muerte del policía Omar Cruz, como también lamentamos todas los crímenes cometidos por los delincuentes que día a día roban más que bienes materiales, la intranquilidad de los ciudadanos.

Ningún delito ni ningún crimen debería de ser aplaudido o justificado.