#MásPoesía María Enriqueta

Abre el libro…

 

Abre el libro en la página que reza:

“Donde se ve que Amor sólo es tristeza”,

y con tu voz de oro

que tiene sortilegios peregrinos,

¡ahuyenta, como pájaro canoro,

la sombra de esa frase, con tus trinos!…

Porque es tu voz tan dulce y lisonjera,

que si dices que Amor tiene dolores,

el dolor se resuelve en primavera,

y todas sus espinas echan flores…

¡Deja escapar tu voz, oh, dueño mío!,

y haz de esa frase triste sólo un canto;

tú puedes, con las lágrimas y el llanto,

hacer notas y perlas de rocío.

Es tu voz el crisol en que se funde

la invencible tristeza;

tan pronto como empieza

su acento a levantarse, luz de aurora

en el viento sus ráfagas difunde,

y en los abismos el dolor se hunde…

¡Es tu palabra eterna triunfadora!

Abre ya el tomo, y con tu voz suave,

destruye ese sofisma peregrino.

Seremos, mientras hablas, tú, cual ave,

y yo, como viajero absorto y grave

que se para a escucharte en el camino!…

 

Tomado de la antología de Juan Domingo Argüelles: Poesía mexicana. De la época prehispánica a nuestros días.