MÁS MILITANTES: ¿UN MEJOR MOVIMIENTO A LA TRANSFORMACIÓN?

José Alberto Márquez Salazar

José Alberto Márquez Salazar

¿Cómo distribuirá, el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), los espacios de poder, en los siguientes cinco años, para mantener a la transformación?

La secretaria general del MORENA, Carolina Rangel Gracida, afirmó que pretende que éste sea el partido con mayor número de afiliados en Latinoamérica y el mundo. La meta, señaló, es tener 10 millones de afiliados.

De acuerdo con cifras conservadoras, el Partido Comunista Chino tiene más de 91 millones de militantes. Evidentemente, la secretaria general de Morena desconoce ese dato o está dispuesta a afiliar al 76 % de la población en México, aunque algunos sean menores de edad.

 Hasta el 2023, el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) tiene el más grande padrón de afiliados en México: más de 2.3 millones, muy arriba de los 1.4 millones del Partido Revolucionario Institucional (PRI) o de los 0.9 millones del de la Revolución Democrática (PRD) hoy extinto a nivel nacional.

Abajo están, en orden, el Verde Ecologista de México con 592 mil afiliados; el del Trabajo con 457 mil; el Movimiento Ciudadano con 384 mil y el Acción Nacional (PAN) con 277 mil[1].

Por supuesto que hay una diferencia entre los institutos políticos dado que, en teoría, el Acción Nacional es un partido de cuadros mientras que el MORENA o el PRI son de “masas”. Utilizó los modelos tradicionales de partidos políticos descritos por los especialistas, aunque ahora hay muchos que conjugan los dos tipos.

Una pregunta importante: ¿tener mayor número de militantes o afiliados significa mayor número de sufragios o movilización efectiva?

Como se señaló líneas arriba, el PRD contaba con casi un millones de afiliados. En la elección de este 2024, tuvo 1 millón 121 mil votos. Es decir que, en teoría, votaron todos sus afiliados y alrededor de 121 mil personas más.

Ahora bien, en el caso del Partido Acción Nacional, recibió 9 millones 644 mil votos, mucho más de lo que su padrón de afiliados señala.

El ejercicio de la política, premisa elemental, se juega en los espacios de poder: legislativos, gobiernos de los tres niveles, partidos políticos, etcétera.

Después de los resultados del 2024, el MORENA tiene dominados la mayoría de los espacios de poder, desde donde se ejerce; la oposición tiene con muy poco margen.

Es probable que para el 2027, en las elecciones intermedias, la oposición gane terreno, especialmente en la Ciudad de México, por el desgaste normal de los gobiernos.

Más allá de los aciertos que tenga o no en el ejercicio del poder, MORENA va a tener confrontaciones y divisiones internas porque, aun cuando tiene la mayoría de los espacios políticos, no existe la capacidad para que todos los liderazgos, grupos, corrientes, obtengan los beneficios.

Ahora mismo, es claro cómo se están disputando los espacios las dos principales tendencias políticas: la del ex presidente Andrés Manuel López Obrador y la de la hoy presidenta, Claudia Sheinbaum.

Y, aunque una parte de oposición pide a gritos que la presidenta se desvincule del ex presidente y otra parte en MORENA quiere seguir bajo el manto protector del líder tabasqueño, políticamente hablando, ni una ni otra se pueden dar en estos momentos. Para todo hay tiempo.

No todas y todos los militantes en MORENA van a caminar en el futuro con los liderazgos actuales ¿Qué camino van a tomar la mayoría de los ex militantes y dirigentes del Partido Revolucionario Institucional? ¿Irán a construir su propia corriente al interior de MORENA?

Si bien, las intenciones de la secretaría general de MORENA son buenas, tener más militantes no significa que el movimiento sea mejor. Pongámoslo de esta forma: ese movimiento que surgió con un pequeño grupo de ex dirigentes y militantes del de la Revolución Democrática bajo el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, se ha convertido en el “supremo movimiento” a donde muchas y muchos van buscando el poder.

La experiencia más cercana es el extinto PRD. Tras las victorias y ejercicio de gobierno en la Ciudad de México, de 1997 al 2018, el instituto político se convirtió en una agencia de colocación (al margen de la ideología o convicción política). Ser una franquicia, como lo es hoy también el PRI, lleva a descalabros electorales y a perder el rumbo.

Hacer del MORENA el partido o movimiento con más militantes en el país, en el mundo o en el universo, no asegura que el Segundo Piso de la Cuarta Transformación vaya a consolidarse.

MORENA está ante un problema esencial, ya “retirado” del espacio de poder Andrés Manuel López Obrador: ¿Cuáles son los mecanismos de distribución del poder? ¿Cuáles las fórmulas por las cuales se llegará a los cargos de elección popular? Aún no hay signos de Claudia Sheinbaum.

El exceso de concentración de poder que tiene MORENA no ayudará a consolidar la Cuarta Transformación. Ante la falta de una oposición seria, será del mismo interior de MORENA desde donde surja un movimiento para limitar los abusos y su ejercicio indiscriminado.

La palabra institucionalizar nunca ha sido de mucho agrado a los movimientos de izquierda; no lo hizo el PRD, esperemos que MORENA lo haga; no basta tener más afiliados, si éstos no tienen reglas y un rumbo claro;  tampoco, ejercer el poder si no se aprende a convivir con una minúscula oposición sin objetivos.

[1] INE, Padrón de Afiliados a Partidos Políticos [En línea] Padrón de afiliados – Instituto Nacional Electoral [Consulta: 21 de noviembre de 2024].