Al parecer, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, decidió pintar su raya y alejarse de quien durante muchos años fue su jefe político y principal promotor: el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Delgado tiene la intención de ser candidato de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en las elecciones del 2024. Y siente que si lo siguen asociando con Ebrard, no lo logrará.
Por eso, a raíz del séxtuple destape que hizo en días pasados el presidente Andrés Manuel López Obrador, Mario Delgado empezó a mover sus fichas y a buscar acercarse a quien seguramente será la candidata presidencial de Morena: Claudia Sheinbaum.
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En los últimos días Mario Delgado ha dado dos muestras importantes de que busca acercarse a Sheiunbaum: no asistió a la comida de Ocoyoacac en la que Marcelo se destapó y no ha lanzado reproches a la jefa de Gobierno por la rechifla que recibió en el Auditorio Nacional durante el evento encabezado por López Obrador.
Y como para confirmar de qué lado está, recientemente le encargó a Iván Silva, uno de sus principales asesores de imagen, que se sume a un grupo de consultores que trabaja ya en la fabricación de la candidatura presidencial de Sheinbaum.
El grado de acercamiento que Delgado tiene con la jefa de Gobierno quizá se vea reflejado cuando se presenten los primeros resultados que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México realiza sobre la tragedia de la Línea 12 del Metro.
