Hace días, muchos se sorprendieron con las declaraciones de Miguel Ángel Mancera a propósito de la legalización del uso medicinal de la mariguana.
Se sorprendieron porque en 2013, el jefe de gobierno capitalino declaró que el Distrito Federal no estaba en condiciones para despenalizar la mariguana.
De hecho, en aquella ocasión, el secretario de Salud de la ciudad, Armando Ahued Ortega, recordó que existen medicamentos más eficientes que la mariguana. Mancera respaldó su aseveración
El desconcierto, además, se debió a que Miguel Mancera propuso una iniciativa de ley en la materia. Dicen los que saben que el proyecto legislativo de Mancera poco difiere de los que se presentaron anteriormente. No obstante, el jefe de gobierno asegura que es una propuesta innovadora.
Frente a este escenario, no sobra preguntar, ¿Porque Miguel Mancera, de pronto, se sumó a la causa del cannabis? ¿por qué se acordó de la mariguana? ¿por que habla de legalizar “la hierba” si durante años descuidó el tema?
Pero hay más.
Mancera no fue el único que –de forma súbita– habló sobre la mariguana. Igual que el jefe de gobierno, el cardenal Norberto Rivera se posicionó a favor del uso medicinal de la mariguana. ¿Qué fue lo que cambió? ¿qué movió a Mancera y Rivera a hablar de un tema del que no hablaban? ¿por qué, de la nada, cambiaron su postura a propósito del cannabis?
¿Será que –en alguna posada– ambos personajes se echaron un porro y se dieron cuenta que, con la prohibición, México se perdía de un gran espectáculo?
La pregunta anterior viene a cuenta porque las declaraciones de Mancera y Rivera fueron semejantes; no sólo en la forma y el momento sino en el uso medicinal de la mariguana.
“Ya están los laboratorios, ya están los medicamentos probados, ¿por qué tiene que ser un delito en México eso? ¿Cuántas veces no hemos ido a una cirugía y nos recetan un medicamento para calmar el dolor? Esos llevan sustancias activas también”, dijo Miguel Ángel Mancera después de presentar su iniciativa.
Mientras que el cardenal Norberto argumentó que: “La iglesia nunca ha tenido ningún problema en recomendar que todos los elementos de la naturaleza que sirvan para la dignificación para la salud, para una mejor vida de los ciudadanos, sean aprovechados”.
Como todo el mundo sabe, el dilema del consumo medicinal de la mariguana es muy viejo. Por eso insistimos, ¿qué hizo de Mancera y Rivera los nuevos abogados de la cannabis? ¿Por qué ahora les preocupa el tema? ¿será que su decisión se debe a que en Estados Unidos y Canadá se pavimenta la ruta para la legalización del uso lúdico y medicinal de la mariguana?
Según Mancera, el caso de la niña Grace –la primera con autorización para usar la mariguana como medicina– lo motivó a tomar cartas en el asunto.
Según el Cardenal, desde pequeño a él le “fregaban” mariguana y no ve el problema en la situación.
No obstante, aquí creemos que no nos cuentan toda la historia. Incluso parece que existan otros intereses de por medio, ¿o usted les cree?
