En medio de una serie de críticas por ser “amigo y compadre” del presidente, Luis Enrique Miranda Nava—quien fungió como subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación—llegó en semanas pasadas a la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Social, en sustitución de José Antonio Meade.
Este nombramiento fue entendido por algunos como una estrategia con miras a la elección presidencial de 2018.
Y este miércoles, en su primera comparecencia en el Senado, Miranda Nava rechazó ser “operador electoral” del gobierno actual. Asimismo, Miranda negó que desde la dependencia que él encabeza se vayan a beneficiar partidos políticos en los próximos comicios políticos y en las elecciones presidenciales de 2018.
Ante los señalamientos que le hicieron algunos legisladores de que fungirá como operador político-electoral, Miranda Nava invitó a los senadores a dialogar y a dar seguimiento al blindaje electoral de los programas sociales. Y agregó: Doblaremos el blindaje electoral.
El secretario de la Sedesol aseveró que las mesas de blindaje electoral darán tranquilidad a las elecciones de 2017 y de 2018.
“No soy un operador electoral, soy un operador político, no vengo a favorecer a un partido determinado en ninguna elección. Soy orgullosamente mexiquense, también soy priista, pero antes que nada soy mexicano y también respeto la ley”, declaró Miranda.
Respecto a los programas sociales, dijo que “están perfectamente auditados, son perfectamente visibles y es imposible que se les dé un trato electoral”.
Y es que tal vez Miranda Nava no vaya a fungir como operador desde la Secretaría de Desarrollo Social, pues más que eso, lo que estaría buscando es ser el candidato presidencial.
