Los migrantes en Los Ángeles, California

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Foto: La Otra Opinión

Las recientes redadas realizadas por el gobierno de EU, en contra de los migrantes, particularmente mexicanos, ha generado movilizaciones en Los Ángeles, California. Han provocado varias consecuencias dentro y fuera de Estados Unidos.

El gobierno de Trump ha tenido que utilizar la Guardia Nacional para enfrentar estas movilizaciones, incluso ha movilizado 700 elementos de marines, con el fin de mantener supuestamente el orden local y evitar, irónicamente, una escalada de violencia de los manifestantes.

Esta situación ha confrontado al gobierno Trump con los gobiernos locales de California y de Los Ángeles, quienes mencionan una intervención gubernamental excesiva, que no abona a tranquilizar los ánimos de migrantes y simpatizantes, en contra de las redadas y de la política migratoria de Trump, en una situación que avizora una tensión violenta en el horizonte de las próximas elecciones en EU.

La aldea global que somos

Las relaciones entre México y EU, han estado en una situación de tensión y confrontación en los últimos días, el control de exportaciones en materia de ganado, afectado por el gusano barrenador, así como el incremento del arancel al acero y el aluminio, hasta un 50%, había movilizado las negociaciones y solicitudes para evitar las sanciones de ambos casos, y si bien disminuir la confrontación, el tema no se ha resuelto y, en el modelo de Trump, habrá de tener mayor impacto, como un elemento de presión, en una visión del todo confuso en las negociaciones entre ambos países y en especial con el T-MEC.

De igual modo, el señalamiento acusatorio de la secretaria Kristi Noem, contra la Presidenta Sheinbaum, sobre la supuesta incitación a la violencia de los
migrantes mexicanos, que la mandataria mexicana ha negado, considerándolo como un falso malentendido, ha puesto en la mesa de negociaciones entre ambos países, un agregado tenso en toda posible negociación.

El ambiente político entre ambos gobiernos ha entrado en una zona de conflicto, en donde el lenguaje diplomático ha sido desplazado por señalamientos de cargas violentas con olor a intervencionismo, inseguridad y hasta terrorismo, elevando el nivel de inseguridad contra los migrantes y asumiendo, por parte de EU, un daño mayor a su orden local y a su seguridad nacional.

Política y Antipolítica

Este malentendido, basado en una convocatoria previa a las movilizaciones violentas, que la presidenta Sheinbaum realizó, apoyando la movilización de migrantes en contra de afectar las necesarias remesas que envían a sus familias en México, fue modificado posteriormente en el momento en que la violencia apareció en las manifestaciones contra las redadas. Sin embargo, fue una oportunidad que la secretaria de seguridad de EU no dejó pasar y colocó a la presidenta Sheinbaum, a partir de su convocatoria a la movilización, que no a la violencia, como un actor negativo y adverso para la seguridad interior de EU, asociándola como una posible incitadora a la violencia y de posibles ataques a la seguridad de Estados Unidos, a pesar de la inmediata respuesta de la presidenta, el posicionamiento realizado por la Secretaria de EU, resulta atractivo para el presidente Trump y da cierta fuerza legitimadora para que emprenda acciones más violentas contra los migrantes mexicanos, ilegales o no, en Los Ángeles y, desde luego, haya más presiones en contra del gobierno mexicano.

Lo anterior coloca en una situación endeble a la presidenta de México, ante un posible encuentro directo y personal con el presidente Trump, en su posible visita a Canadá, en el marco de la Reunión del G7, a la que había sido invitada y aceptó.

Será urgente y necesario que se realicen los acuerdos y acciones para explicar el malentendido que hay y así, aprovechar la posible reunión Sheinbaum-Trump, será importante acelerar el diálogo y lograr una tersa comunicación entre ambos gobiernos y, en específico entre la presidenta y el presidente Trump.

La Ciudad de México en la ruta del crimen

El toque de queda y las casi dos centenas de migrantes detenidos, en Los Ángeles, California, en los últimos cinco días, no vislumbran un descenso en la escalada de violencia que impulsa el gobierno de EU.

Si bien el gobierno mexicano debe sostener con firmeza la defensa de los migrantes mexicanos, debe actuar con la prudencia diplomática necesaria, evitando cualesquier malentendido que vaya en contra del interés nacional de EU, en consonancia con el derecho internacional y la soberanía nacional mexicana. Ante una proclive acción gubernamental de EU contra la migración, es necesaria una visión de Estado para actuar con dignidad republicana y defender el interés, desarrollo y seguridad mexicanos.