Después de ocho meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, México aún sigue en espera del cambio, de la Cuarta Transformación del país que tanto prometieron, y de aquél Gobierno “diferente” que iba a ayudar a todos los mexicanos.
López Obrador siempre lo ha dejado claro, su llegada a la presidencia y tener de su lado a la mayoría en ambas cámaras de la legislatura, no se trata de “un cambio de gobierno, sino un cambio de régimen, una transformación”.
Pero a ocho meses de iniciar su mandato, el nuevo México que afirma estar construyendo se parece mucho al viejo México que juró dejar atrás.
Y como él mismo se ha encargado de dividir al país, hay pocos controles sobre su poder y eso le ha dado una gran libertad de cumplir su agenda, sin embargo, esto ha ocasionado que los críticos se preocupen por su actitud combativa.
Como prueba de que algunas de las políticas de López Obrador parecen estar inspiradas en el pasado, contamos con las “benditas redes sociales” que él tanto halaga y utiliza a su favor con ayuda de ‘bots’, sin embargo, también se han convertido en su mayor enemigo.
Pues las redes sociales le han recordado al presidente que todo su gobierno ha sido una mentira, que de todo de lo que se quejaba y criticaba ha sido retomado o incluso ha dado peores resultados que las administraciones anteriores.
Las benditas redes sociales le han recordado que todo lo que hoy celebra como un “avance” el López Obrador antes, cuando se encontraba en la militancia política de oposición, lo consideraba un desastre.
