Los 132 millones son solo una parte del “bono” de los legisladores

Este miércoles, muchos se indignaron cuando se hizo público que el Congreso mexicano se llevará 132 millones de pesos entre salarios y aguinaldos de fin de año.

En respuesta, varios diputados y senadores —de todos los partidos—, han dicho que les resulta indignante y ofensivo que ellos reciban todo ese dinero, mientras otros mexicanos apenas tienen lo básico.

Sin embargo, comentó el presidente de los diputados –el perredista Jesús Zambrano–, eso es lo que marca la ley.

Como dicta el “librito”, más de un legislador llamó a revisar las normas y a evaluar si es necesario reducirse el suelo.

Curiosamente, ninguno de ellos renunció al aguinaldo.

Por otro lado, algunos senadores se dicen molestos porque en el presupuesto 2016 no se redujo el sueldo de los integrantes del poder Ejecutivo y Legislativo.

Lo extraño es que ninguno de estos senadores explica por qué no se acercaron a sus compañeros diputados para cabildear estas reducciones.

Sin embargo, el escándalo debería ser mucho mayor. Y es que, como dijo el Doctor Gustavo López Montiel a La Otra Opinión, los 132 millones de pesos son sólo aguinaldos y sueldos. En realidad, el desfalco será mucho peor.

A la cantidad antes mencionada –que, insistimos, corresponde a salarios y a aguinaldos–, habrá que sumar los bonos y gratificaciones de fin de año.

Es decir, que el gasto será mayúsculo.

Acaso por eso, no sorprende que el Doctor López Montiel califique al servicio público mexicano como uno de los más costosos del mundo.

Pero eso no es todo. Según López Montiel, la Ley de salarios prohíbe reducir el sueldo a un trabajador. En consecuencia, es prácticamente imposible que los legisladores –y otros servidores públicos–, ganen menos de lo que ganan ahora.

O si lo prefiere, que el despilfarro seguirá.

¡Una chulada..!