Este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó la decisión de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, de mantener a la Ciudad de México en semáforo naranja, sin importar que la Secretaría de Salud (Ssa) determinó regresar a color rojo por un aumento en los contagios.
Fue durante su conferencia ‘mañanera’, donde López Obrador descartó que existan diferencias entre entre el gobierno capitalino y las autoridades federales de salud.
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“No hay diferencias de fondo, ya se decidió porque corresponde al gobierno de la Ciudad que se tiene semáforo naranja, y eso es lo que se está llevando a cabo, lo importante es que no hay tantas restricciones porque lo cierto es que ya es momento de que nos cuidemos”, dijo el tabasqueño.
Ante esta situación, AMLO hizo énfasis en que la pandemia de coronavirus sacó en algunos casos el afán autoritario, el propósito de imponer, e incluso “se llegó a decretar hasta toque de queda”.
Además, el mandatario aseguró que nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho, incluso reconoció que en el gobierno hay discrepancias por lo que se decreta en el semáforo epidemiológico.
“Está permitido y no está prohibido porque es un Gobierno democrático, no un Gobierno autoritario pero se resuelven las cosas siempre poniendo por delante el interés general”, agregó.
Todo parece indicar que López Obrador quiso jugarle al mediador ante las discrepancias sanitarias entre el gobierno de Claudia Sheinbaum y la Secretaría de Salud.
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— Andrés Manuel (@lopezobrador_) August 10, 2021
Con información de La Razón
JZ
