Nada bien le ha de haber caído a Ricardo Anaya el destape que el pasado lunes hizo el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, del gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal.
En las pasadas elecciones Anaya tenía una diputación federal segura, pero prefirió declinar, para no compartir el mismo espacio de San Lázaro con Margarita Zavala, y emprender un recorrido por el país para armar su candidatura presidencial.
Pero si pensaba que durante los tres años que faltan para las elecciones del 2024 correría solo, ya se dio cuenta de que no será así, pues aunque Mauricio Vila tomó con cautela la cortesía de Marko Cortes, es claro que Anaya no será candidato del PAN en automático.
¿Por qué no será candidato?
Este destape significó también un deslinde de Marko Cortés hacia Ricardo Anaya, quien fue su principal promotor para que el michoacano accediera a la dirigencia nacional luego de los malos resultados electorales del 2018.
Las declaraciones de Marko a favor del gobernador de Yucatán se inscriben en un contexto en el que los liderazgos panistas se preparan para renovar la dirigencia nacional, lo cual debe ocurrir el a partir del próximo mes de septiembre.
El actual dirigente nacional busca apoyos para eventualmente pelear por su reelección. Y qué mejor apoyo que el de uno de los gobernadores que mejores resultados logró para su partido en las elecciones del pasado 6 de junio.
En dichos comicios, el PAN frenó el avance que Morena había tenido en el 2018. Esta vez, el partido del presidente solo pudo ganar un distrito local, lo que evitó el carro completo del blanquiazul. Y de cinco diputaciones federales, solo pudo ganar dos, contra tres de Acción Nacional.
La parte crucial…
La renovación de la dirigencia nacional del PAN es crucial, pues ello influirá en la postulación de candidatos a gobernador en los seis estados en los que habrá elecciones el próximo año; luego en la elección clave del estado de México del 2023 y por supuesto, en la definición del candidato presidencial en 2024.
Si Ricardo Anaya quiere ser candidato presidencial tendrá que dedicarle un tiempo a operar sobre el proceso de sucesión dentro de su partido y buscar la forma de meterse, porque ya le quedó claro que con Marko Cortés no cuenta.
