Las cifras de Ríos Garza sobre seguridad están maquilladas

 

De acuerdo con Rodolfo Ríos Garza, procurador de la Ciudad de México, los delitos de alto impacto en la capital tuvieron una disminución del 15.8 por ciento, en el último año.

Según el funcionario, la reducción de delitos se aprecia en robos en vía pública, robos a cuentahabientes, y asaltos en microbuses y taxis.

Por otro lado, señaló que en la capital se cometen dos homicidios dolosos al día, tal como el año pasado.

El procurador detalló que la tasa de secuestros en la capital disminuyó en un 2.3 por ciento, mientras que el robo a vehículos bajó 16.1 por ciento y las violaciones a mujeres un 2.5 por ciento.

Los robos a casa habitación, disminuyeron en un 11.7 por ciento, los robos a negocios con violencia en 18.5 por ciento, el robo a transeúnte en vía pública en 19.7 por ciento, el robo a cuentahabiente o sucursal bancaria en 25.3 por ciento, el robo con violencia a usuarios de taxis en 25.4 por ciento y el robo a microbuses en 29.8 por ciento.

A pesar de los números positivos, la percepción de inseguridad continúa, y en gran medida es porque los trámites para hacer denuncias son lentos y engorrosos.

De este modo podemos decir que una cosa es que hayan bajado los crímenes y otra muy diferente las denuncias.

En entrevista para La Otra Opinión, el secretario general de México Unido Contra la Delincuencia, Juan Francisco Torres Landa, comentó que las cifras presentadas por el procurador son falsas, ya que encuestas realizadas por el INEGI muestran que la cifra negra, es decir los crímenes de alto impacto, es la peor en los últimos seis años.

“Las cifras no coinciden con la realidad. La violencia ha incrementado y cada vez somos más propensos a ser objeto de vejaciones. Por ello la ciudadanía pierde su tranquilidad y la fe en las instituciones”, comentó Torres Landa.

Además, reiteró que la fractura entre la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría de la CDMX have a ambas instancias efectivas por separado, pero ineficientes por la falta de comunicación.

“Hay instrumentos efectivos, como las aplicaciones móviles de los propios organismos de seguridad, aunque la falta de conocimiento y difusión de las mismas no ayudan a bajar la estadística”, finalizó el entrevistado.