Ante el aumento de la violencia en diferentes estados del país, la reacción de pobladores ha generado que tomen las armas como única alternativa, esto, a raíz de la indiferencia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su mal llamada Cuarta Transformación.
En las últimas semanas en Zacatecas, Chiapas, Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Tamaulipas, se han visto la presencia los “autodefensas”, pobladores que deciden tomar justicia por su propia mano, pese a la presencia de la Guardia Nacional, Ejército y Policías locales.
En Zacatecas, en donde en los últimos 10 días han sido asesinadas al menos 51 personas, la disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa se recrudeció tras las elecciones.
Los municipios de Villanueva, Fresnillo, Zacatecas, Guadalupe, Jerez y Valparaíso, han sido escenarios de balaceras, masacres, cuerpos colgados, asesinatos de médicos, familias y policías.
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Por otra parte, en Michoacán, el supuesto apoyo de policías a “Los Viagras” detonó una racha de violencia en esa entidad, protagonizada por sus rivales del CJNG, revelaron fuentes militares.
Además, pobladores de Aguililla, que sufren narcobloqueos desde el año pasado, reclaman que el Ejército no expulse a los criminales.
Pese a que en el estado de Chiapas se han reportado miles de desplazados por la violencia que va en aumento, el presidente López Obrador ha hecho caso omiso.
En diferentes acciones se le ha cuestionado la carente actuación de las autoridades locales y federales en estados de la república en donde imperan grupos criminales; especulando que el mismo Gobierno Federal tiene nexos con éstos mismo.
Con información de Reforma
SG
