LA REITERADA NOTA ROJA: GUERRERO Y TAMAULIPAS

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Foto: La Otra Opinión

La perpetua violencia criminal que ocurre en el territorio mexicano, solo cambia de lugar o se incrementa en sus prácticas, aunque sus objetivos y resultados siguen siendo iguales. Los índices de la percepción de violencia e inseguridad que genera el INEGI lo constatan, no disminuye la inseguridad y por lo contrario se incrementa, y también la impunidad que corre en paralelo.

En el fin de semana largo que acaba de pasar, tanto Tamaulipas como Guerrero, se llevaron las notas rojas, superaron las felicitaciones por el Día del Niño o por el Día del Trabajo, mostrando angustia, dolor y lágrimas ante las acometidas de la delincuencia organizada, grupos criminales locales y nacionales, que continúan peleando por el control de plazas, por ampliar sus ingresos con la diversidad de su portafolio de actividades, con la extorsión a la sociedad, a las comunidades y pueblos, con la esclavitud de personas para su uso sexual y servidumbre.

Esta situación ha ocurrido en los recientes días pasados en la frontera norte de Tamaulipas y en la Tierra Caliente de Guerrero.

En Tamaulipas llegó el Cartel Jalisco Nueva Generación a disputarle la plaza al Cartel del Golfo; el control por asegurar el tráfico de drogas y personas, fortalece los vínculos entre los gobiernos locales y federal y así, la delincuencia alinea a los intereses entre cada quien con su cada cual; ya son gritos a voces que hacen suficiente ruido para llamar la atención del gobierno de EU y en particular de sus agencias, que combaten la narco delincuencia, así como, ahora lo expresan para atacar la corrupción entre funcionarios mexicanos -expresa la directora de la DEA-, que ha llevado el fentanilo hasta sus calles.

En Guerrero, en la región de la Tierra Caliente, que comparte geopolíticamente con Michoacán y el Estado de México, se juega una batalla entre delincuentes locales contra el grupo delincuencial regional de la Familia Michoacana, con una presencia tambaleante del CJNG.

El conflicto entre autoridades locales, contra la Fiscalía del Estado, contra acciones supuestas que afectan la estabilidad y gobernabilidad regional, expresada en bloqueos, por los grupos políticos y empresariales, que en cuatro días, expresan una cercanía inusitada con los delincuentes establecidos en la región calentana de Guerrero, y mitigada por la oferta dialógica de la gobernadora Evelyn Salgado, oriunda su familia de esa región guerrerense.

La asociación de los delincuentes locales de Tierra Caliente de Guerrero, con los poderes locales municipales y estatales, pretende crecer y controlar otras regiones del estado, sin embargo requiere de otros grupos para ampliar su fuerza territorial y, por ello se asocia con los poderes locales, para irlos probando, a la vez que amplia sus controles para lograr un grupo empresarial y una dinastía política que gobierne más adelante.

La vieja lucha entre el cacique y el Caudillo, una historia no muy antigua en Guerrero, aparece y reaparece en cada sujeto que pretende tener respuestas, aunque no soluciones, para saciar las injusticias ancestrales.

Las instituciones de gobierno y de seguridad son el basamento para que los grupos delincuenciales no pretendan asumir controles o poderes que no les corresponden.
Esta lucha soterrada o abierta, nutrida de corrupción e impunidad, no puede ser el destino de una sociedad como la guerrerense, que ha mantenido la independencia, la libertad y la revolución, debe ser encauzada al desarrollo y seguridad del estado, de sus comunidades y municipios.

Tamaulipas y Guerrero, como las otras 30 entidades que conforman el territorio nacional, sufren los costos de la violencia criminal, la impunidad y malos gobiernos; las batallas son múltiples y la posibilidad de triunfar está en la unidad de la sociedad y con el tiempo, con un buen gobierno, así recuperaremos el tiempo perdido.

Aunque el conflicto tiene antecedentes mayores en los homicidios violentos de varias comunidades, en especial los del año pasado en Coyuca de Catalán, a orillas del Balsas, el detonante ahora fue el decomiso de 30 autos de colección, por la Fiscalía del Estado y, supuestos abusos de la policía ministerial y de los policías, Guardia Nacional y Ejército.
En suma, los actores y factores en la Tierra Caliente de Guerrero, mantienen diálogo y calma, bajo una latente violencia criminal.

La sociedad guerrerense sufre esta andanada de violencia criminal, con costos mayores para la vida local.