LA REALIDAD, MÁS VIOLENTA QUE EL “NINTENDO”

Lo que sí está en sus manos es decidirse a combatir con todo a los cárteles de la delincuencia organizada en lugar de dejarlos actuar con manga ancha

El presidente Andrés Manuel López Obrador se preocupa demasiado por la violencia que contienen algunos videojuegos –él los identifica a todos como “El Nintendo”, pero no quiere ver lo excesivamente violenta que es la realidad que vivimos en México bajo su gobierno.

La realidad en tiempos de la autodenominada “Cuarta Transformación” es tal, que ya rebasamos la cifra de 100 mil homicidios relacionados con la delincuencia organizada.

Esta cantidad se acerca al total de asesinatos registrados durante los seis años del gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando hubo 118 mil, y a los registrados en el sexenio de Felipe Calderón, que fueron 122 mil 448.

De acuerdo con el INEGI, uno de cada tres hogares en México tiene al menos a una persona que ha sido víctima de la violencia en el último año, lo que nos da una cifra de por cerca de 20 millones de personas que han sido víctimas de la violencia.

Los delitos relacionados con violencia de género se han incrementado en un 27 por ciento entre 2019 y 2020 y en lo que va del sexenio han sido desaparecidas cerca de 22 mil personas.

La cifra de desplazados –personas que se ven obligadas a dejar su hogar y lo poco que tenían para huir de la delincuencia organizada— es de 356 mil, casi cuatro veces la población total de la ciudad de Tlaxcala y más del doble de los habitantes de la capital de Colima.

La violencia camina de la mano de su “comadre”, la impunidad. En México solo se denuncia el 10.1 por ciento de los delitos que se cometen; es decir, solo uno de cada diez casos de agresión llega a la barandilla del Ministerio Público.

Pero de esas pocas denuncias recibidas, el MP solo abre carpetas en el 66.9 por ciento, lo que habla de un gran nivel de impunidad en agravio de las víctimas y del Estado de Derecho en el que supuestamente vivimos.

Y por si eso fuera poco, el abuso en el uso de la prisión preventiva ha ocasionado que muchos ciudadanos acusados –con o sin fundamento– de cometer delitos menores estén en la cárcel, en celdas que deberían estar ocupadas por los integrantes del crimen organizado.

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Es cierto que la realidad que vivimos no surgió en este gobierno. Pero cuando ya ha transcurrido más de la mitad de la actual administración, como que no se vale seguirle echando la culpa a “los de antes” para enfrentar los problemas.

Sí, la realidad violenta que vivimos es producto de una descomposición social iniciada desde hace varios sexenios, pero en este gobierno se ha magnificado gracias a la absurda política de “abrazos, no balazos” aplicada por el presidente López Obrador.

El presidente dijo el pasado martes que ya analiza tomar medidas para regular los contenidos “del Nintendo” y hasta de series como ‘El Juego del Calamar’, algo absurdo, pues no está en sus manos hacerlo.

Lo que sí está en sus manos es rectificar y decidirse a combatir con todo a los cárteles de la delincuencia organizada en lugar de dejarlos actuar con manga ancha, como ha hecho durante la primera mitad de su gobierno.

OFF THE RECORD

**DIPUTADA PLAGIARIA

Vaya puntada la de la coordinadora de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, Martha Ávila, la de presentar una iniciativa que se fusiló, íntegra, de otra que antes había presentado la panista Gabriela Salido.

Ávila hizo el gran oso de su vida al presentar en la tribuna una iniciativa que copió, pegó y presentó, sin cambiarle ni una coma.

**”TENGA PARA QUE APRENDA”

La mayoría de Morena en la Cámara de Diputados dejó sin espacio a Movimiento Ciudadano en la Comisión Permanente.

Y el dueño de la franquicia, Dante Delgado, no tuvo cara para pedir el apoyo del resto de partidos de oposición.

Cómo va a pedir el apoyo del PAN, PRI y PRD, cuando Dante se la ha pasado esquiroleando a la alianza opositora.

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