Con la consigna “¡No es abuso, es violación!” y “Yo sí te creo“, cientos de españolas se han manifestado en contra de la decisión del Tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra, que sentenció a nueve años de prisión a los integrantes de La Manada, un grupo de cinco españoles que agredió sexualmente a una joven en los Sanfermines de 2016.
La molestia de las españolas y españoles, que han salido a las calles a manifestar su descontento por la sentencia, se debe a que los integrantes de La Manada, José Angel Prenda, Alfonso Cabezuelo, Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero y Ángel Boza, fueron juzgados por el delito de abuso sexual continuado y no el de violación.
La Fiscalía pedía 22 años de prisión por delitos continuados: agresión sexual, violación de la intimidad por grabarla en video con el celular y robo con intimidación, pues los sujetos le robaron el teléfono a la joven para que no pidiera auxilio.
Pero la decisión del tribunal, similar a la de Veracruz con el caso Daphne y “Los Porkys”, se basó en que el abuso grupal había sucedido sin violencia e intimidación. Entonces, por el cargo de abuso sexual, la sentencia para La Manada correspondió a nueve años.
Y esto es lo que ha enfurecido a tanta gente, pues la Fiscalía pedía 22 años de prisión para los integrantes de La manada por el delito de violación. Si el tribunal hubiera partido de este delito, la condena para los sujetos hubiera sido mucho más fuerte.
El caso
En diciembre del año pasado, la joven relató de manera detallada los hechos que sucedieron la madrugada del 7 de julio, en 2016. De acuerdo con su declaración, ella estaba confundida y el miedo que sintió al momento de ser violentada la dejó en shock.
“Estaba totalmente en shock, no sabía qué hacer, quería que todo pasara rápido y cerré los ojos para no enterarme de nada y que pasara rápido”.
La fiscal Elena Sarasate consideró que el video era una prueba que sustentaba la violación, la existencia de violencia “mínima” e intimidación.
Los argumentos de “La Manada”
Sin embargo, la defensa de La Manada, conocida así por el nombre del grupo de WhatsApp al que pertenecían los sujetos, aseguró que se trató de una sesión de sexo grupal entre jóvenes y señalaron que en el video no había imágenes de “asco, ni dolor, ni sufrimiento”.
Tras el anuncio de la sentencia y durante el proceso del caso, las españolas salieron a las calles de Pamplona, Madrid, Valencia y de toda España para manifestarse y protestar por este y otros casos de violencia sexual, cosa que los españoles no habían visto desde hace un largo tiempo.
