El ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo, es un oscuro personaje que durante muchos años estuvo al servicio del proyecto político de Andrés Manuel López Obrador, pero que a pesar de su lealtad y obediencia ciega, nunca perdió su calidad de pañuelo desechable.
Nieto Castillo ya trabajaba para los intereses de López Obrador desde que, en el 2011, como magistrado de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, anuló las elecciones de Morelia que había ganado el PRI, solo porque un día antes el boxeador Juan Manuel Márquez apareció con el logo de este partido en el calzón.
Como premio a su lealtad, en el 2015 Nieto Castillo fue promovido por Manuel Bartlett para que el Senado lo nombrara titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEPADE), cargo desde el cual tomó decisiones que favorecían a Morena y a su creador, López Obrador.
Como titular de la FEPADE, Nieto Castillo evitó investigar los señalamientos en el sentido de que Rocío Nahle era la principal coordinadora de una red de financiamiento ilegal de Morena, especialmente en Veracruz.
Castillo también tapó los delitos electorales cometidos en el 2017 por Delfina Gómez, quien como presidenta municipal de Texcoco realizó descuentos ilegales a trabajadores del ayuntamiento para después utilizar esos recursos en su campaña por el gobierno del Estado de México.
Y ya como titular de la UIF, Santiago Nieto Castillo se prestó a la jugada política del presidente López Obrador de perseguir y acosar a adversarios mediante el congelamiento de sus cuentas bancarias o el amago de hacerlo.
Pero por algún motivo Nieto Castillo cayó de la gracia del Supremo de Palacio Nacional y éste, en cuanto tuvo un pretexto, como lo fue el escándalo derivado de su boda fifí, simplemente lo desechó, como se tira a la basura un pañuelo kleenex.
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Otra que tuvo el mismo destino de Nieto Castillo fue la ahora ex secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, quien tras prestarse a fungir como tapadera de las transas de funcionarios de la “4-T”, fue desechada cuando dejó de serle útil al líder máximo.
Estos dos ejemplos confirman que para López Obrador, sus colaboradores, por muy cercanos que se lleguen a sentir, no son más que pañuelos desechables que tira cuando ya no le son útiles.
Luego de lo que pasó con Nieto y con Irma Eréndira, otros pañuelos deberían poner sus barbas a remojar. Como dice el dicho: Te lo digo Bartlett, para que lo entiendas López-Gatell.
OFF THE RECORD
**CON MONREAL, NI A LA ESQUINA
En días pasados, el presidente López Obrador se reunió con los integrantes de las bancadas de Morena y de sus satélites del PT y PVEM en la Cámara de Diputados, para agradecerles el haber sacado su paquete económico “sin cambiarle ni una coma”.
En cambio, a las bancadas similares del Senado no las ha convocado, a pesar de que ya le sacaron adelante dos nombramientos importantes.
¿Será que con los senadores no se reunirá para no sacarle la foto con Ricardo Monreal?
**RIQUEZA DE GERTZ
En cualquier otro momento, la gran fortuna amasada por el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, y su forma de gastar, ya sería un escándalo de grandes proporciones.
Pero estamos en tiempos de la “4-T”, en donde las cortinas de humo levantadas desde la mañanera tapan todo.
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