Cuando nos enteramos que Félix Salgado Macedonio quería ser gobernador de Guerrero y estaba acusado de violación, el Presidente no dijo nada. En su silencio cómplice se notó un rotundo apoyo, incluso se aventó a decir que era un ataque de sus enemigos.
Cuando vimos a David Monreal manoseando a una mujer en por lo menos dos videos, AMLO dijo que estaba truqueado, que no era lo que decían. Y que no era apropiado hablar del tema.
Cuando exhibieron a su candidata en Nuevo León, Clara Luz por estar con el líder de una secta que se dedicaba a la trata de mujeres, ni siquiera quiso hablar de eso en la mañanera.
Pero ahora que el Diputado Huerta, es señalado por violar a dos niños menores de edad, se aventó a decir que Morena no protege delincuentes, ¿por qué?
Sí, es justo que se castigue a los que comentan delitos, pero sin hipocresía, sin prejuicios, sin distinción de ningún tipo.
Se sabe que el Presidente es poco tolerante con la comunidad LGBT, para muestra la alianza que hizo con el PES. Y es que este partido no se ha cansado de señalar, desde una ideología religiosa, su repudio a que los homosexuales tengan los derecho que confiere de ley.
Pero incluso más, el tema es espinoso y poco tocado por AMLO. Varias ONGs han señalado que la Cuarta Transformación no ha tenido un avance en los derechos de la comunidad. Pero eso sí, cuando necesitaron sus votos, les prometieron que habría respeto y tolerancia, que no ha llegado y siguen esperando.
