En los últimos años, las “ladies” y los “lords” se han popularizado gracias las redes sociales, que además de exhibir sirven para denunciar. Basta con tener un celular con cámara para exhibir a determinado personaje.
Aunque en todos los lugares y en todos los ámbitos hay irregularidades, pocas veces cobran relevancia hasta que son exhibidas en redes sociales, principalmente en Facebook y Twitter.
Así que las “Ladies de Polanco”, el “Lord de las Lomas”, la “Lady 100 pesos”, el “Lord Audi” y demás sean conocidos por todos.
Con el avance de la tecnología y con el nacimiento de nuevas redes sociales, hasta que los hechos no se dan a conocer masivamente, no se les hace caso. Ahí es cuando se da una reacción mediática.
Y justo así pasó en días pasados cuando se dio a conocer que el senador priista, Emilio Gamboa, viajaba en un helicóptero que descendió en una zona natural protegida en Yucatán.
A través de fotografías y videos se evidenció que el legislador— acompañado del empresario Emilio Díaz Castellanos y del coordinador de Puertos y Marina Mercante, de la SCT, Guillermo Ruiz de Teresa—descendió en un lugar prohibido. Tras los hechos, la Profepa inició investigaciones para amonestar a los culpables.
Pero, ¿Y si esto no se hubiera difundido a través de las redes sociales? ¿Alguien hubiera protestado fuera de Internet?
La “Justicia Mediática” está a la orden del día frente a nuevos personajes que salgan en redes sociales y que gracias a éstas han sido sancionados. Así que los asaltantes de Periférico fueran detenidos en tan solo unos días; o los policías de Tránsito del Estado de México que fueron suspendidos cuando golpearon a un automovilista que se negó a darles “mordida”; o la fotógrafa húngara Petra Laszlo quien agredió a varios refugiados sirios y que posteriormente fue despedida.
