El 2015 podría dejarle una derrota doble a José Ignacio Peralta.
La primera, como ya se sabe, fue la anulación de las elecciones de gobernador en Colima. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que en el proceso hubo intervención del gobierno local en funciones y que esto pudo haber modificado el resultado de los comicios. O, en otras palabras, que Peralta, el PRI y el gobernador Mario Anguiano hicieron trampa.
Y la segunda ocurriría si se concreta la prórroga del “apagón analógico” con el argumento de que no se alcanzó la cobertura establecida en la ley. Y es que, según lo establecido por la Reforma en Telecomunicaciones –de la que Peralta fue uno de los artífices–, el “apagón analógico” tenía como fecha límite el 31 de diciembre de 2015 siempre y cuando 90% de los mexicanos contara con un televisor capaz de procesar la señal digital.
De acuerdo con cifras del Instituto Federal de Telecomunicaciones, hasta el 27 de noviembre de 2013, sólo en 30% de los hogares había un televisor digital. Por lo que una de las tareas de la Subsecretaría de Comunicaciones –a cargo, entonces, de José Ignacio Peralta– fue diseñar una estrategia para alcanzar el 90% mínimo que marcaba la ley.
Peralta dejó la SCT en enero de 2015 para irse como candidato en Colima, no obstante los planes de trabajo que se siguieron para la distribución de televisores digitales y decodificadores salieron de sus oficinas.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes informó que se habían distribuido 3.4 millones de televisores en el país hasta la segunda quincena de octubre de 2015. Por su parte, Gabriel Contreras, comisionado presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, reportó que el avance de cobertura era de 86% y, según los calendarios definidos para la transición, la fecha límite para alcanzar la cuota de 90% es la segunda semana de noviembre.
Quedan poco más de tres semanas para llegar a la meta. ¿Se logrará?
Una de las lecturas del posible incumplimiento de los plazos podría ser que el plan de la Subsecretaría de Comunicaciones falló, pues no dio los resultados que se esperaban. Y, en estas circunstancias, la responsabilidad por el retraso del “apagón analógico” caería sobre quien diseñó la estrategia. ¿Y quién lo hizo?
Nada más y nada menos que el candidato tramposo de Colima y exsubsecretario de Comunicaciones, José Ignacio Peralta.
Así, tendríamos la segunda gran derrota de Peralta en 2015.
