El Informe General de la Cuenta Pública 2019, entregado el pasado sábado por la Auditoría Superior de la Federación, le quitó de tajo a la autodenominada “Cuarta Transformación” y al partido que le dio origen, Morena, las máscaras de honestidad, eficiencia y transparencia.
La ASF detectó irregularidades durante el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador por 67 mil 498 millones de pesos, una cifra equivalente a 73 veces el presupuesto del INAI para este año, organismo al que el presidente pretende desaparecer por “costoso”.
Parte de los recursos en los que se detectaron irregularidades se podrían recuperar, cuando las dependencias correspondientes del gobierno federal solventen las observaciones hechas por la ASF y eventualmente corrijan algunos procedimientos.
Sin embargo, la ASF determinó que no fue posible aclarar el destino ni se podrán recuperar ocho mil 187 millones de pesos ejercidos durante 2019 por 14 dependencias federales.
¿A dónde fueron a parar ocho mil millones de pesos de nuestros impuestos en tan solo el primer año del gobierno de la 4-T? ¿Cuánto dinero más fue desviado durante el 2020 y cuánto se está desviando en este 2021 que es año electoral?
La ASF evidenció que la política de austeridad del presidente López Obrador y sobre todo su combate a los altos salarios fue solo una simulación, pues tras las auditorías correspondientes detectó el gasto de tres mil 405 millones de pesos en el pago de “remuneraciones indebidas o injustificadas al personal”.
¿A quién y a cuántos se les pagó sin trabajar? ¿No que ya no habría aviadores?
En el programa Servidores de la Nación –ese ejército de promoción electoral de Morena incrustado en el gobierno– la ASF encontró irregularidades por 231 millones de pesos, de los cuales, 87 millones fueron depositados en tres cuentas bancarias de manera injustificada.
Otra vez: ¿A quiénes y para qué le depositó la Secretaría del Bienestar esos 87 millones de pesos? ¿Cuántos desvíos similares hubo en el 2020 que aún no es auditado?
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Las irregularidades detectadas por la ASF abarcan también a las secretarías de Cultura, de Salud, de Comunicaciones y Transportes y a varios fideicomisos y fondos mediante los cuales la Federación asigna recursos a los estados.
El gobierno de la “4-T” ni es honesto, ni es eficiente, ni es transparente. Lo último quedó demostrado por el hecho –denunciado en el informe– de que la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, obstaculizó el trabajo de auditoría de la ASF y le negó el acceso a la documentación y a las instalaciones de la dependencia.
OFF THE RECORD
**EL ABSURDO DE HOY
Se espera que este martes el pleno de la Cámara de Diputados apruebe la iniciativa presidencial de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica.
El documento aprobado irá luego al Senado en donde la aplanadora cuatroteísta también la aprobará sin quitarle ni una coma.
Un proceso absurdo, pues inevitablemente la Suprema Corte de Justicia de la Nación la invalidará por inconstitucional.
Pero de que afectará la inversión en el sector, la afectará.
**SE MUEVE LAURA BERISTAIN
En su calidad de presidenta de la Asociación de Autoridades Locales de México AC (AALMAC), Laura Beristain Navarrete, busca afianzar lazos de cooperación con actores clave de la política, líderes sociales y funcionarios de los tres niveles de gobierno.
La idea es fortalecer a los municipios y atender sus demandas sociales en materias como salud, reactivación económica y educación, mismas que se incrementaron durante la pandemia.
El pasado domingo, la también alcaldesa de Solidaridad, Quintana Roo, se reunió con la secretaria general de Morena, Citlalli Hernández, a fin de generar una coordinación más sólida entre el partido en el poder y los más de 800 municipios progresistas de todo el país.
Correo: [email protected]
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