Este lunes, el equipo de Andrés Manuel López Obrador mostró cómo se realizará la consulta para decidir el futuro del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. Al respecto, el presidente Enrique Peña Nieto, en gira de trabajo por Michoacán, destacó lo importante que es y será dicha obra para el país.
“Este megaproyecto fue planeado, desde su origen, en ser de orden transexenal a mediano y largo plazo, como consecuencia del crecimiento que está teniendo la aviación comercial”, destacó el jefe del ejecutivo; en compañía del secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruíz Esparza, y los gobernadores Silvano Aureoles Conejo (Michoacán) y Aristóteles Sandoval (Jalisco).
Para el presidente está claro “que México demanda un aeropuerto moderno y con una visión a largo plazo”, a pesar de todos las polémicas que éste ha generado desde el inicio de su construcción en 2015.
El presidente Peña no desatiende el tema de la consulta ciudadana que hará la nueva administración —del 25 al 28 de octubre—, pero está convencido que el tiempo le dará la razón al defender este proyecto: “es una obra que trae la previsión no sólo de atender la necesidad actual, sino necesidades futuras”, enarboló.
Para EPN la consulta es un “paliativo” que podrá sortear el nuevo aeropuerto -que se siga edificando en Texcoco-, pues desde su perspectiva “un país que no detona infraestructura se queda rezagado, lo importante es generar esta infraestructura que permita que una sociedad pueda crecer”.
No es un secreto que el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ya se encuentra rebasado en capacidad; por lo tanto, si un día iba a ser sustituido la nueva construcción debía ser de un tamaño mayor y, por ende, con una cuantiosa inversión.
El NAICM tendrá un costo de 186,000 millones de pesos -al principio se calculó en 169, 000 millones de pesos- y será concluido en el año 2024.
