LA COMANDANTA SUPREMA

VIZARRETEA-CONSTELACION-POLITICA-SEGUNDO-DEBATE
Foto: La Otra Opinión

El título agrega una atribución fundamental a la futura Presidenta de la República, el mandato de las fuerzas armadas, el mando sobre soldados, pilotos, marinos y guardianes.

El portar la quinta estrella representa asumir las atribuciones, las responsabilidades, los compromisos y valores en la defensa de las instituciones que atienden las seguridades nacional, interior y pública.

Como normalmente ocurre con las relaciones civiles y militares, es el trato, cercano o no, lo que va dosificando el conocimiento entre ambas partes, si algo caracteriza la relación fundamental entre el poder político y militar, es el respeto y la lealtad institucional.

La casuística cotidiana en el ejercicio del poder, tanto de la futura Comandanta como de las fuerzas armadas, va tejiendo una relación que, de inicio está ceñida al respeto, seguido de la confianza, de un diálogo necesario, de acuerdos legales e institucionales y de acciones en el estado de derecho que nos rige. De la forma en que se deconstruya el proyecto de nación.

Y AL DESPERTAR, EL DINOSAURIO ESTABA AHÍ

Los casos pendientes, por ejemplo Ayotzinapa, inseguridad, atención a objetivos determinados, relaciones con Estados Unidos, combate a los grupos criminales, atención a otros asuntos encomendados, que hacen un ejército multifuncional, operativo, en función de su propia doctrina, conforman el sistema de relaciones en la seguridad.

Estamos en vísperas de cómo se dará la relación entre el poder político y el poder militar, la sociedad está pendiente de ello, la difusión de las acciones y dichos vía medios de comunicación y redes sociales, habrá de ir marcando los avances de la estrategia del futuro gobierno.

Los diálogos que ha instrumentado desde la campaña y que habrán de servir de base al futuro Plan Nacional de Desarrollo, guía rectora para un proceso de Planeación estratégica, en el mismo sentido, estarán los Planes sectoriales de la Defensa y de la Marina, de Gobernación, Relaciones Exteriores y de Seguridad; esperemos que se elabore y difunda el Programa para y de la Seguridad Nacional, son una fórmula comprometida, aunque no obligada de conocer las necesidades, intereses y deseos de la Comandanta y las fuerzas armadas.

VA MI VOTO EN PRENDA…

Sin embargo, aún cuando ya avanzan algunas cuestiones en la materia, como ha sido el caso de la propuesta de asignar completamente a la Guardia Nacional en la Secretaría de la Defensa Nacional y revalidar los ámbitos de la inteligencia civil, militar, naval, financiera, diplomática y fiscal, la manera en que se designen sus titulares y los procesos de coordinación, habremos de considerar los alcances y límites de estos tópicos en Inteligencia, Desarrollo, Seguridad y Defensa Nacionales.

Si bien el actual Ejecutivo Federal en campaña y al inicio de su gobierno tuvo una relación de odio hacia las fuerzas armadas y está cerrando su gobierno con una relación amorosa, no se observa aún la posición de la futura Comandanta.

Los asuntos son delicados, ameritab prudencia, conocimiento y visión de estado, hay un camino intenso por recorrer, el tramo es corto y el tiempo apremia; según la mirada de los problemas, de los diagnósticos que tenga y asuma, de los recursos disponibles y de la circunstancia internacional, en particular con EU, sabremos de qué está hecha la Comandanta Suprema y de su compromiso con la sociedad mexicana.

Que todo sea para bien de la nación.