La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dice que de acuerdo con la declaración de un testigo presencial en la desaparición de los normalistas, policías de Iguala, Huitzuco y dos elementos de la Policía Federal también participaron en los hechos del pasado 26 de septiembre de 2015. No dicen si los policías tenían relación con el crimen organizado.
Por este motivo pidió que la Procuraduría General de la República (PGR) abra una nueva línea de investigación en la desaparición de los estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos”. Dicho de otro modo, que se mantenga vivo el escándalo.
Lo curioso des caso, es que en los últimos días hemos dado cuenta de una mafia de “defensores” de Derechos Humanos que ocupan puestos estratégicos para lucrar y sacar raja política.
En este caso, una de las cabecillas de la mafia, Mariclare Acosta, es parte de la CNDH. Con bajo perfil, pero con mucha influencia. Justo cuando el gobierno dijo que el GIEI termina su estadía en México a final de mes, sacan estos datos, que más allá de la información, parece un as bajo la manga.
Lo peor del caso es que Mariclare Acosta es amiga de Emilio Álvarez Icaza, el hombre detrás que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que trajo al GIEI.
Dicho de otro modo, que la mafia de los Derechos Humanos usa sus últimos recursos para mantener vivo el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, aún cuando su propio vocero aceptó que murieron quemados y fueron secuestrados por gente de los “Guerreros Unidos”.
Aquí el video de los avances de la investigación del Caso Iguala de la CNDH:
http://www.cndh.org.mx/avances_caso_iguala
Con información de Letra Roja.
