Los medios de comunicación rusos relacionados con las campañas de desinformación electoral en Estados Unidos han puesto sus ojos en un nuevo objetivo: convencer a los países de habla hispana de que la vacuna contra el coronavirus ruso funciona mejor que sus competidores estadounidenses, según investigadores y funcionarios del Departamento de Estado.
La campaña rusa se ha centrado en naciones latinoamericanas, entre ellas México, que esta semana firmó un acuerdo para adquirir millones de dosis de la vacuna rusa, y Argentina, que el mes pasado comenzó a vacunar a sus ciudadanos con ella.
TE PUEDE INTERESAR | La inseguridad crece en el sexenio de AMLO; van 10 alcaldes asesinados
Realizada en las redes sociales en español y reforzada por la cuenta oficial de Twitter de la Embajada de Rusia en la Ciudad de México, la campaña marcó una nueva arruga en las operaciones de influencia rusa, promoviendo la industria rusa y el prestigio científico sobre sus competidores mientras los gobiernos de todo el mundo compiten por vacunar. sus poblaciones.
La vacuna rusa, Sputnik V, recibió su nombre del primer satélite en orbitar la tierra, que la Unión Soviética lanzó en 1957. Sputnik V se considera menos costoso y más fácil de transportar que las vacunas fabricadas por las empresas estadounidenses Pfizer y Moderna. Pero algunos investigadores dicen que las críticas en los medios rusos a las vacunas occidentales han sido engañosas.
“Casi todo lo que están promoviendo sobre la vacuna se manipula y se publica sin contexto”, dijo Bret Schafer, miembro de Alliance for Securing Democracy, un grupo de defensa que rastrea la desinformación rusa. “Cada historia o problema negativo que ha surgido sobre una vacuna fabricada en Estados Unidos se amplifica, mientras inundan la zona con cualquier informe positivo sobre la vacuna rusa”.
Con información The New York Times
SG
