La autodenominada “Cuarta Transformación” construye su propia “verdad histórica” sobre los hechos de Iguala de septiembre del 2014 con las declaraciones de un testigo colaborador de la Fiscalía General de la República que, como siempre ocurre en estos casos, ya hizo un salpicadero de lodo.
Pero si el gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador hace oficial esta nueva verdad –hasta ahora solo se conocen avances a través de filtraciones al diario Reforma— quedará atrapado en ella de varias formas.
El testigo estrella del caso, identificado solo como “Juan”, declaró que los normalistas de Ayotzinapa fueron detenidos por militares y por elementos de la Policía Municipal de Iguala. Que unos fueron trasladados al 27 Batallón de Infantería y que varios fueron asesinados en ese lugar.
Los que sobrevivieron a la matanza en el cuartel militar, según “Juan”, fueron entregados a una célula de ‘Guerreros Unidos’, conocida como ‘Los Tilos’, quienes los mataron y diluyeron sus cuerpos en ácido y en sosa cáustica para luego tirar los restos líquidos en el drenaje.
Si la FGR da como cierta esta versión, también tendría que tomar como verídico el señalamiento del mismo “Juan” en el sentido de que Omar García Harfuch, actualmente secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, estaba en la nómina de ‘Guerreros Unidos’ y recibía un soborno de 200 mil dólares al mes.
Aceptar esto implicaría que la 4-T ha consentido durante más de dos años como funcionario de alto nivel a García Harfuch, primero como director de la Agencia de Investigación Criminal de lo que era la PGR y después como jefe de la policía preventiva de la capital de la República.
Y si la FGR da como cierto el testimonio de “Juan”, entonces tendrá que aceptar su versión en el sentido de que el 26 de septiembre del 2014 los normalistas fueron atacados por ‘Guerreros Unidos’ debido a que entre ellos se habían infiltrado varios sicarios de los grupos delincuenciales rivales.
La FGR tendría que aceptar que el móvil de los hechos violentos de Iguala fue la infiltración de sicarios del crimen organizado entre los estudiantes de Ayotzinapa. Esta era una de las hipótesis que contempló la PGR en tiempos de Jesús Murillo Káram, pero fue desechada a petición de los deudos de las víctimas y de organizaciones políticas que los respaldan, para que no se “criminalizara” a los normalistas.
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La FGR sí está dando por ciertas las declaraciones de “Juan”. Tan es así, que el pasado 13 de noviembre fue detenido el capitán del Ejército José Martínez Crespo, señalado por el testigo estrella como quien encabezó el operativo para detener a los normalistas el 14 de septiembre de 2014.
Cuando concluyan las investigaciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador dirá que cumplió con esclarecer el caso. Pero la nueva “verdad histórica” no será aceptada por los padres de los 43, quienes no se conformarán con la versión de que los cuerpos de sus hijos fueron disueltos en ácido. Insistirán en que siguen desaparecidos.
Y la persecución judicial de militares, si se realiza solo con base en las declaraciones de un testigo colaborador, sin verificar sus dichos con otro tipo de diligencias, dejará al presidente nuevamente mal parado ante las Fuerzas Armadas.
Lo hemos dicho varias veces. La “verdad histórica” de Murillo Káram se cayó muy pronto por su propio peso. Ojalá que la nueva investigación nos lleve a conocer la verdad de lo que pasó en Iguala. Pero si esa nueva verdad se basa solo en un testigo al que se le da todo el crédito porque sus dichos cambiaron toda la narrativa, seguiremos igual.
OFF THE RECORD
**EL “CHAYO” A LOS JILGUEROS
Ahora resulta que Sandra Aguilera, otra de las jilgueras de la mañanera, falsa youtuber y falsa reportera, tenía escolta a nivel federal.
¿Habrá alguien capaz de explicar por qué esa persona tenía escolta pagada con nuestros impuestos?
¿Eso no es “chayo”?
**¿SE DISCULPARÁ NOROÑA?
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que el diputado federal Gerardo Fernández Noroña debe disculparse con su homóloga Adriana Dávila, contra quien, según el Tribunal, ejerció violencia verbal de género.
Si Noroña no se disculpa perderá la oportunidad de buscar su reelección como diputado y si jugosa beca millonaria que tendría por tres años más.
Correo: [email protected]
Twitter: @pepecontreras_m
