Kirchnerismo, ñac; política a la mexicana

Algo “extraño” sucedió en las últimas elecciones en Argentina. Las encuestas daban por ganador (además por amplio margen) a Daniel Scioli, candidato de la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La diferencia es “ridícula” con 2 puntos porcentuales frente al opositor Mauricio Macri.  Y es chusca porque todo indicaba una tremenda paliza de Scioli sobre Macri.

Scioli es el candidato del partido en el poder y la percepción social le daba su apoyo dado el popularismo de Cristina Fernández la actual presidenta de ese país, quien en los últimos doce años logró reducir la pobreza en 20 por ciento y cubrir con servicios educativos a miles de argentinos.

Todo estaba a favor de Scioli. ¿Qué pasó? Por qué apenas dos puntos porcentuales de diferencia en la primera vuelta?

Una variable independiente en un proceso electoral -que no se puede prever por su complejidad- es que en Argentina todos votan; es obligatorio acudir a sufragar.

A diferencia que en México es un derecho y de acuerdo a los resultados de prácticamente todos los procesos electorales el sector abstencionista es mayoritario. En otra lectura acá en México la disputa por el poder se centra entre los partidos políticos.

Otra interpretación: la manipulación en Argentina es a través de los medios de comunicación, es decir, ideologizada; en México es corporativa y con el uso de despensas o dinero. En el sur del continente es casi imposible utilizar recursos económicos porque sería un gasto multimillonario.  En México es de cientos de millones.

El gobierno de Cristina con su estrategia nacionalizadora (agua, luz, petróleo y aeropuertos) lastimó a grupos económicos de poder, tanto locales como internacionales.

Cristina no pudo contener la devaluación que se incrementó al 25 por ciento y dañó a la clase media y además colocó en la política a su hermana Alicia como candidata a gobernadora en la provincia de Santa Cruz. Aquí como allá se le conoce como nepotismo.

El sector que le dio la espalda a Cristina o a Scioli y además sospecho fue manipulada es la clase media, evidentemente con el uso de medios de comunicación.

También hubo otro elemento que contribuye al descalabro del kirchnerismo cansancio  de la manera de gobernar con más de 10 años.

Surgió otra característica en el kirchnerismo: llegó dividido con la presencia la candidatura de Sergio Massa -obtuvo 26 puntos porcentuales- identificado con ese grupo; Massa parece no tender una alianza para la segunda vuelta con Scioli.

En resumen: el gobierno argentino lesionó intereses nacionales y extranjeros de grupos político y económicos, nepotismo, agotamiento y propaganda en contra dirigida a la clase mejor organizada y actuante que es la media. Por si fuera poco se encuentra fraccionado.

El candidato opositor al gobierno actual (Macri) era un prácticamente un desconocido; lo que en México podría ser un candidato independiente.

El 22 de noviembre se celebra la segunda vuelta electoral y en ese día sabremos si el kirchnerismo hizo ñac; es decir, se hizo viejo en la política argentina.