Además de su gran vocación zalamera hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador, los falsos reporteros que constantemente le endulzan el oído al primer mandatario durante las mañaneras comparten una característica: se dicen youtubers pero tienen una muy modesta presencia en la red social Youtube.
Uno de los más patéticos, Carlos Pozos, conocido gracias a la mañanera como “Lord Molécula”, tiene en su canal de Youtube 88 mil 500 suscriptores, cifra que no se refleja en el muy bajo nivel de audiencia, pues cada uno de sus videos registra en promedio solo mil visitas durante el día de su publicación. Y al paso de los días la audiencia se desploma.
Su mejor video de las últimas cuatro semanas registraba hasta el día de ayer cuatro mil 87 visitas, es decir, 136 visualizaciones por día en promedio durante todo el mes transcurrido.
Estas cifras, que son similares a las de los demás jilgueros de las mañaneras, están a años luz de distancia de las que registran los youtubers de peso, como Luisito Comunica, cuyos videos registran en promedio alrededor de tres millones de vistas durante su primer día de publicación.
Paul Velázquez, conocido como “El Falso Pirata” por simular que le falta un ojo producto de un balazo, tiene en su canal de Youtube un total de ocho mil 60 suscriptores. Sus videos obtienen en promedio 250 vistas en promedio durante el primer día de su publicación. Un video de hace un mes tenía hasta ayer solo 761 visualizaciones.
Hans Salazar, quien en plena mañanera llamó “ultraderechistas” a los supuestos enemigos del presidente, tiene en su canal de Youtube 20 mil 300 suscriptores. Sus videos obtienen en promedio dos mil 500 visitas durante el primer día de su publicación.
Sandy Aguilera, la mujer que en plena mañanera comparó a López Obrador con un corredor keniano “porque nunca se le cansa el ganso”, tiene en su canal de Youtube 71 mil 900 suscriptores. Sus videos registran en promedio dos mil 500 vistas en el primer día de su publicación.
Su video más difundido hasta ahora es el publicado hace dos días, titulado “A partir de hoy ya soy doctora”, en alusión al doctorado honoris causa que ella y otros cuatro de sus similares recibieron de parte de tres escuelas patito. Ese video tenía hasta ayer cinco mil 205 vistas.
Carlos Dominguez, otro de los galardonados, no tiene canal de Youtube pero está catalogado como parte de los asistentes a las mañaneras que hacen preguntas a modo al presidente, expresan halagos hacia su persona o descalifican a reporteros críticos. Causó indignación en las redes el pasado 14 de febrero, cuando le dijo a López Obrador que ya había hablado mucho de feminicidio y que mejor hablara de la pelota mixteca.
En este grupo también está Marco Olvera, pseudoreportero que ha sido asesor de legisladores y militantes de Morena, entre ellos René Bejarano. Olvera tiene en su canal de Youtube 30 mil suscriptores y sus videos registran solo mil visitas al día en promedio.
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El más modesto canal de Youtube con tutoriales de cocina tiene diez veces más impacto que el de los invitados de honor a las conferencias de prensa del presidente de la República.
No se justifica, por lo tanto, que la Dirección General de Comunicación Social, a cargo de Jesús Ramírez Cuéllar, les dé un trato preferencial a estos falsos reporteros, por encima de los auténticos periodistas.
OFF THE RECORD
**MORENISTAS, DE LA GREÑA
Conste que lo advertimos: los socios del taxi llamado Morena se pelean por estar al frente del volante.
En una carta difundida ayer, la secretaria general del partido, Yeidckol Polevnsky, afirmó que la convocatoria al Tercer Congreso Nacional “es una farsa para continuar la usurpación”.
Acusó al dirigente nacional, Alfonso Ramírez Cuéllar, de violar los derechos político-electorales de la militancia.
Esto es pleito o…¿Así se llevan?
**VIDEOESCÁNDALO
El actual gobierno sabe mucho de los videoescándalos. Ya les tocó estar del otro lado.
Quizá por eso tomaron la decisión de difundir el video en dónde se aprecia al ex funcionario del Senado, Rafael Caraveo Opengo, manipulando fajos de billetes.
Lo malo es que el video está tan editado que ni se ve completo, ni se aprecia la voz del principal interlocutor del quemado.
Los filtradores nos deben la película completa.
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Twitter: @pepecontreras_m
