IPN; la historia de siempre

La historia es la misma de siempre.

Un puñado de porros secuestran las oportunidades y el futuro de miles.

Un grupo de élite convierte en rehén la formación profesional de la enorme mayoría.

Unos pocos usan a la comunidad estudiantil para sacar raja política.

La historia es la misma en la UNAM, en el Politécnico y en buena parte de las escuelas de educación superior y media superior.

En este momento –como documentamos en el Itinerario Político–, los alumnos del IPN –y de sus vocacionales–, son carne de cañón en una guerra política entre Andrés Manuel López Obrador y Aurelio Nuño; ambos precandidatos presidenciales.

Pero más allá del enfrentamiento político –entre líderes a los que poco o nada importa la comunidad estudiantil–, lo cierto es que quienes terminan pagando los platos rotos son los estudiantes. ¿Por qué?

Porque durante las marchas y manifestaciones se observa a unos cuantos cientos de supuestos inconformes.

No obstante, quienes se quedan sin clases, quienes ponen en riesgo su futuro y quienes no avanzan en su formación escolar son los miles de estudiantes que no participan en la toma de decisiones de los porros, que no se benefician del paro y quienes poco o nada tienen que ver en el conflicto que tiene paralizado al Politécnico Nacional.

Por eso, insistimos, la historia es la de siempre y la pregunta sería, ¿cuántas veces más tendremos que verla?