La iniciativa militar —para que el Ejército continúe en las calles hasta 2028— pone en jaque a la oposición en el Senado de la República, situación que podrían beneficiar a Morena y aliados.
Lo anterior, porque parece un chiste la propuesta de los senadores de Morena y el PRI de ponerle “controles parlamentarios” a las Fuerzas Armadas para lograr que pase la reforma para que sigan con tareas de seguridad pública hasta 2028.
Porque se necesita ser muy ingenuo para creer que pedir informes semestrales y comparecencias de los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Secretaría de Marina (Semar) serán suficientes para frenar la militarización del país.
Además, la “tercera vía” para lograr que la enmienda constitucional sea aprobada no tomó en cuenta las propuestas de los senadores del PAN por lo que los blanquiazules se retiraron de la mesa de negociación.
Sin embargo, el coordinador de la bancada de Morena Ricardo Monreal cree que los ajustes a lo aprobado en la Cámara de Diputados serán suficientes para conseguir el voto de las dos terceras partes de la Cámara Alta.
Votación define el futuro
Solo resta esperar cómo votan en el Pleno cada uno de los senadores que no forman parte de las bancadas de Morena y sus satélites para ver si todavía se les puede seguir llamando oposición o si son meras comparsas.
Pese a que todavía hay una reforma electoral en puerta, la iniciativa militar —para que el Ejército esté en las calles hasta 2028— pone en jaque a la oposición en el Senado de la República.
Con información de Reforma
JZ
