Ante la incertidumbre generada por la próxima salida de la Unión Europea por parte de la Gran Bretaña, los ciudadanos ingleses comienzan a realizar compras de pánico.
Los rumores sobre una supuesta escasez de alimentos generada por un“Brexit” sin acuerdo, ha provocado que las personas vayan a las tiendas y comienzan a acumular productos no perecederos, papel de baño y medicamentos.
La salida de la Unión Europea provocaría la imposición de aranceles a varios productos de importación, además de otras restricciones económicas.
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