El Instituto Nacional Electoral (INE) vigilará la elección en General Motors con la que se definirá si el sindicato de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) se mantiene como titular del contrato colectivo de trabajo frente a una disidencia vinculada al senador de Morena, Napoleón Gómez Urrutia.
En el proceso participarán observadores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para evitar que se repitan prácticas ilegales durante el proceso de votación y con ello Estados Unidos no imponga sanciones.
La administración de Joe Biden, a través de su representante comercial, documentó que la madrugada del 21 de abril hubo un robo y destrucción de boletas, echando a perder el material electoral en el local sindical de resguardo, además se negaron a entregar tres mil 435 votos emitidos.
Se observaron actos de violencia e intimidación para impedir el voto y presencia de personas ajenas al sindicato; los trabajadores no recibieron un ejemplar impreso del contrato colectivo de trabajo que iban a legitimar, por lo que no sabían por qué estaban votando.
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Además, se impidió la participación de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), notarios y observadores.
La planta de General Motors, ubicada en Silao, Guanajuato, aseguró que el charrismo sindical va contra las reglas del T-MEC, lo que provocó un choque entre los gobierno de EE.UU. y México.
Ante ello, Luis María Alcalde, titular de la STPS, suspendió la votación y anuló el proceso, lo que originó que se llamara a una nueva elección.
Con información de Eje Central y Político.mx
MSA
