Desde que llegó Emilio Lozoya a México la Cuarta Transformación ha montado un espectáculo en torno al caso del ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) para utilizar sus testimonios para repartir culpar a sus enemigos políticos y denunciar casos de corrupción en las pasadas administraciones.
En ese sentido, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha acusado que la campaña de Enrique Peña Nieto fue financiada por la constructora brasileña Odebrecht por medio de millonarios sobornos.
En ese sentido, el mandatario tabasqueño ha cuestionado el trabajo del Instituto Nacional Electoral (INE), que en ese entonces era el Instituto Federal Electoral (IFE), sobre cómo el ex gobernador del Estado de México ganó la contienda electoral de 2012 gracias a que rebasó el límite legal de los gastos de campaña.
En respuesta, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, aseguró que si en la elección presidencial de 2012 hubo irregularidades se deben presentar las pruebas para su eventual investigación.
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En ese sentido, aseguró que el caso se puede reabrir siempre y cuando se presenten los hechos imputados para saber si no han prescrito los ilícitos en materia de fiscalización.
Asimismo, indicó que si en el caso Lozoya Austin hay pruebas respecto al ámbito electoral relacionado a la fiscalización se deberá turnarse a las autoridades competentes.
Por último, Córdova Vianello recordó que cuando él fue consejero del entonces IFE pidió sancionar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) por ese caso Monex, una serie de transferencias que se habían hecho a monederos de dicha institución bancaria.
“Yo fui quien propuso una sanción de 90 millones de pesos, que lamentablemente, digo yo, no prosperó en el Consejo General con una votación muy dividida de cinco contra cuatro”, indicó.
Con información de Milenio y Expansión Política
MSA
