El próximo titular de la Secretaría de Hacienda, Carlos Urzúa, comentó que para el siguiente año se prevé que las finanzas públicas tendrán un superávit primario (ingresos menos gastos sin considerar intereses de la deuda) de 1% en vez del 0.8% que se propuso al inicio.
Además, las reservas internacionales por 173.8 mil millones de dólares no serán utilizadas para ningún fin y la propuesta de erradicar las afores no tendrá apoyo alguno por parte de la nueva administración.
Dichas declaraciones fueron hechas con el fin de darle más confianza y certidumbre a los inversionistas, consecuencia de la mala jornada que tuvo la Bolsa.
Urzúa aseguró que se contempla que la deuda respecto al PIB se mantenga en 45.3%, cifra parecida a la alcanzada en 2018 y con la cual se pretende estabilizarla.
Informó, además, que desde su primer día de trabajo hará lo posible por mejorar la relación con inversionistas, calificadoras y participantes del mercado para un mejor avance económico. Dentro de esta propuesta, busca brindarles toda la información sobre las metas de balance fiscal, pronósticos, crecimiento, plataforma de exportación de crudo y temas de macroeconomía.
Finalmente, dijo que no ha de qué preocuparse pues la certidumbre de la economía se verá reforzada con la firma del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), mismo que mantendrá al país en una nación competitiva.
También, reafirmó que no se hará uso de las reservas nacionales ni de los recursos de las Administradoras de Fondo para el Retiro (Afore), haciendo referencia a la propuesta exhibida por el Partido del Trabajo.
