Todo el “optimismo” que ha intentado mostrar el Gobierno Federal sobre la economía mexicana durante esta crisis sanitaria ha quedado de lado pues las importaciones de productos a mercados internacionales sólo llegaron a los 34 mil 658 millones de dólares en marzo pasado, 5.2 por ciento menos que en febrero.
Con esto, la adquisición de mercancía del extranjero obtuvo su segunda contracción consecutiva en este año, llegando a la disminución más radical desde diciembre desde 2008, cuando las importaciones cayeron un 17.8 por ciento.
Asimismo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la compra de petróleo cayó hasta 7.8 por ciento, lo cual también repercute en la venta de crudo la cual tuvo un descalabro del 21.7 por ciento.
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De igual manera, el Inegi indicó que no sólo las importaciones se vieron afectadas por la pandemia de COVID-19, pues la exportaciones también registraron una baja al venderse únicamente 36 millones 572 dólares en el mes de marzo, 3.9 por ciento menos que en febrero.
De acuerdo con el economista en jefe para América Latina de Credit Suisse, Alonso Cervera, para este abril se pronostica que tanto importaciones como exportaciones registren caídas mucho más graves, aunque no se puede determinar el daño.
