El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) alertó sobre los riesgos de la cancelación anticipada de los permisos de autoabasto de electricidad.
Entre ellos, destacó que habría un incremento de forma innecesaria en los costos de producción de las empresas que consumen energía bajo ese esquema.
En ese sentido, apuntó que adelantar la desaparición del esquema de autoabasto eléctrico sería perjudicial para el medio ambiente y la transición energética, así como para el clima de inversión, el Estado de Derecho y la competitividad de México.
En su más reciente estudio “El Autoabasto eléctrico en datos”, el instituto expuso que desde 1994, año en que se creó este esquema, se han otorgado un total de 468 permisos de autoabastecimiento, de los cuales 347 aún siguen vigentes.
En total, la inversión conjunta ha sido de 26.8 mil millones de dólares para la construcción de centrales eléctricas bajo esta modalidad.
Aclaró que la mayoría de ellos han sido otorgados a privados, pero también hay permisionarios del sector público.
Autoabasto fue el principal mecanismo de integración de energías renovables en México
Por otro lado, explicó que el autoabasto es una modalidad de permiso de generación de energía eléctrica que permitía que personas físicas o morales generarán electricidad para su propio consumo y, con ello, acceder a un suministro más competitivo que el ofrecido por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sin que esto fuera un servicio público.
“La figura del autoabasto se creó en un contexto en el que el Estado mexicano no tenía la capacidad financiera ni operativa para proveer energía competitiva para ser atractivo a la inversión en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)”, expuso.
Y añadió que el autoabasto fue el principal mecanismo de integración de energías renovables en México antes de 2016, año en el que iniciaron las subastas de energía eléctrica de largo plazo derivado de la reforma eléctrica del sexenio pasado.
Eliminación del esquema inhibirá capacidad para atraer inversión
Por ello, el estudio apuntó que adelantar la caducidad de los permisos atentaría contra el Estado de Derecho y la certidumbre jurídica al vulnerar las condiciones bajo las cuales las empresas y entidades públicas invirtieron en la construcción de centrales de generación e infraestructura de transmisión.
También inhibiría la capacidad de México para atraer inversión nacional y extranjera en el sector eléctrico y en otros sectores económicos; incrementaría de forma innecesaria los costos de producción de las empresas que consumen electricidad bajo este esquema y obstaculizaría el cumplimiento de los compromisos adquiridos por el país en el Acuerdo de París al reducir la participación de energías renovables en la matriz de generación eléctrica.
“Es necesario fomentar un mercado eléctrico competido, que se caracterice por una menor huella de carbono y en menores tarifas para los usuarios finales de energía. Para lograrlo, se requiere facilitar el tránsito de los autoabastos al mercado de acuerdo con la legislación vigente, no acabar con ellos de forma anticipada”, enfatizó.
A su vez, el IMCO se pronunció por fomentar un mercado eléctrico competido, que se caracterice por una menor huella de carbono y en menores tarifas para los usuarios finales de energía.
Con información de Forbes México y Energía a Debate
MSA