Ningún sector en el país se ha escapado de los efectos económicos de la pandemia de COVID-19, y uno de los que también ha sufrido es la Iglesia, que ha tenido que hasta pedir préstamos para sobrevivir y solventar sus gastos en estos tiempos de crisis que se vive en México.
Este lunes, el obispo auxiliar de Monterrey, Alfonso Gerardo Miranda Guardiola reveló que la iglesia católica ya presenta afectaciones económicas a consecuencia del coronavirus, y que cada vez se agrava más, por lo que ha tenido que solicitar prestado “a todo el mundo”, para no despedir a su personal y mantener empleo.
Pues explicó que dentro de las iglesias existe personal que labora y que se requiere pagar sus salarios; además también enfrentan los pagos que deben realizar por los recibos de consumo de energía eléctrica, agua, teléfono, alimento, gas y demás gastos comunes, que son necesarios para el funcionamiento de las iglesias.
El sacerdorte comentó que entre las parroquias más afectadas, se encuentran aquellas que otorgan a personas que lo requieren con asistencia social, como el Hogar para Niños Incurables de Nuestra Señora de la Consolación de Tlalpan, y la segunda es el Asilo de Ancianos de Iztapalapa.