La organización Human Rights Watch (HRW) publicó un informe donde asegura que durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el gobierno mexicano ha hecho pocos avances para atender los desafíos que se presentan en materia de derechos humanos.
Pues la violencia criminal extrema, la violencia de género, los ataques contra periodistas y defensores de derechos humanos, los cuales además son víctimas de tortura, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales son temas ignorados por la agenda de la 4T.
Este informe señala que en 2022 se registró una tasa de homicidios de 25.9 por cada 100 mil habitantes, una de las más altas en todo el mundo. Sin embargo, lo preocupante viene a la hora de denunciar, pues HRW señala que la impunidad que reina en el país ocasiona que el 90% de delitos no se denuncien, mientras que un tercio de los delitos denunciados no son investigados por las autoridades.
Se señala también que el 1% de los delitos si es investigado, sin embargo, la obtención de pruebas por parte de fiscales, policías y soldados se da a través de la tortura. De acuerdo a una encuesta hecha a personas encarceladas, el 38% aseguró que declaró o confesó debido a que fue golpeado por agentes y autoridades.
Esta estadística destaca el trabajo que el Grupo de Trabajo de la ONU hace sobre las detenciones arbitrarias en México, pues el organismo señala la prisión preventiva dictada en varios delitos, viola estándares internacionales de derechos humanos.
Otro de los problemas que enfrenta el sistema penitenciario es el nulo registro de personas detenidas en el Registro Nacional de Detenciones, pues el Ejército y la Marina detienen civiles sin dar de alta informes en dicha plataforma.
Al no existir registros de personas detenidas por las Fuerzas Armadas, se les considera como desaparecidas, lo que añade otra capa a la problemática, pues el gobierno mexicano no aplica medidas básicas de búsqueda de personas desaparecidas.
Una de las causas es que México cuenta con un sistema forense deficiente, pues muchos de los hallazgos de restos humanos quedan sin concluirse debido a que no se cuentan con los protocolos necesarios para hacer este proceso, llevando a que muchos restos sean trasladados a fosas comunes.
El reporte de Human Rights Watch también da a conocer que nuestro país es la nación más peligrosa del mundo para los periodistas, pues las autoridades no suelen investigar los crímenes en contra de esta profesión.
Es así que, también se informa que México es uno de los países más peligrosos para los defensores de los derechos humanos, pues tan solo el año pasado, 14 personas fueron asesinadas, de las cuales 13 pertenecían a alguna comunidad indígena.
