Hombre se hizo pasar por mujer para para traficar mujeres en Panamá

 

Sir Arthur Conan Doyle escribió el cuento “La Aventura de la Casa Vacía”, donde Sherlock Holmes regresa a la vida para resolver un caso fascinante, luego de haberse hecho pasar por muerto.

El retorno del detective ocurre después de que encuentran muerto en condiciones extrañas a Ronald Adair, hijo del conde de Maynooth.

De este modo, Watson, el narrador de las aventuras, se enfrasca en deducciones en torno al crimen cuando sin querer se tropieza en plena calle con un anciano mal encarado al que después encontrará en su sala de estar.

Grande sorpresa se lleva Watson cuando el anciano muta y termina convertido en su viejo amigo Sherlock, quien le explica con lujo de detalles lo que ocurrió la noche en la que supuestamente murió, y por qué reapareció tras tres años de no dar señales de vida.

Cabe agregar que el detective Holmes es un maestro del disfraz y es precisamente esta habilidad la que le permite descubrir el misterio en una variedad de crímenes y además hacerse pasar por muerto.

Resulta curioso como en la actualidad siguen existiendo personas que como el detective de la ficción logran cambiar su apariencia para conseguir ciertos objetivos.

Por ejemplo, recientemente se dio a conocer el caso de Ricardo Alexander Leal Rodríguez, un venezolano de 28 años de edad que fue detenido por hacerse pasar por una fémina, engañar a mujeres de verdad y más tarde explotarlas sexualmente en Panamá.

De acuerdo con la información, Leal Rodríguez obligaba a pagar a las incautas que caían en sus trampas una cuota mensual de mil dólares, más tres mil quinientos por traslado.

En el cuento de Arthur Conan Doyle, “La Aventura de la Casa Vacía”, y en muchas otras narraciones, Sherlock Holmes utiliza los disfraces para causas positivas; es decir, para resolver casos y desenmascarar criminales.

En el caso de la vida real, un hombre gracias a sus facciones “delicadas” consiguió disfrazarse de mujer y engañar féminas de nacimiento con el objetivo de prostituirlas.

Sin embargo, este no debe ser el único caso del tipo. Lamentablemente actualmente existe un gran número de criminales que hacen del disfraz una herramienta para delinquir.