La violencia en contra de las mujeres en México ha rebasado los límites; madres, hijas, hermanas, tías y amigas son encontradas todos los días con cortadas, mutilaciones, huesos rotos, violaciones, humillaciones y sí, por el simple hecho de ser mujeres.
Tal fue el caso de Ingrid quien el pasado fin de semana fue hallada muerta y descuartizada por su pareja, ése mismo que debería quererla y protegerla, justo en frente de su hijo quien tendrá un daño psicológico permanente.
Por ello, cientos de mujeres pertenecientes a colectivos feministas se reunieron muy temprano esta mañana, cerca del Metro Pino Suárez, para marchar hacia Palacio Nacional con el objetivo de exigirle al presidente Andrés Manuel López Obrador mayor atención a los delitos de feminicidio en el país.
Como ha sucedido en otras ocasiones, grupos de encapuchadas comenzaron a pintar la fachada de la casa del presidente, prendieron varios objetos y guardaron un minuto de silencio por todas esas vidas que se han perdido por el odio hacia una mujer.
Reportes indican que el conglomerado estaría conformado con por lo menos 100 mujeres a las que elementos del Gobierno de la Ciudad de México pretenden escuchar para conocer los puntos de su pliego petitorio.
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Para protección de las manifestantes y de los transeúntes, mujeres policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana llegaron al lugar con escudos, pero éstas fueron agredidas a su llegada y sus cascos fueron pintados.
