Hablando de monjas abusivas…

 

En la década de 1980 el director de cine español, Pedro Almodóvar, presentó su película Entre Tinieblas, donde cuenta la historia de Yolanda, una cantante que se enclaustra en un convento luego de que su novio muere por una sobredosis.

De este modo la mujer se da cuenta de que las monjas de la congregación de las “Redentoras Humilladas” gozan de la vida como cualquier adolescente, y es que cada una tiene un vicio o una pasión diferente.

Además, entre ellas se nombran con apodos excéntricos, como Rata de Callejón, Sor Perdida, Sor Estiércol y Sor Víbora.

Para la cantante el comportamiento de las monjas no es normal, pues también son indulgentes con ellas mismas y no creen en el sufrimiento o pena como castigo divino.

Resulta curioso como el hecho sólo queda en la ficción, ya que en la vida real la situación en los conventos no se parece en nada a lo que vemos en la película de Almodóvar, pero tampoco a lo que imaginamos.

Apenas hace unos días, en Buenos Aires, Argentina, la madre superiora de un convento fue imputada por torturar a las monjas de su congregación.

El caso se dio a conocer luego de que una ex monja revelara a la prensa el suplicio de vivir en un convento de las Carmelitas Descalzas, donde de acuerdo con su testimonio, las hermanas son sometidas a castigos crueles que rayan en la humillación.

Según la ex monja, para educar a las hermanas en la “servidumbre a Dios” les aplicaban torturas psicológicas y físicas con mordazas, látigos, cilicios y golpes.

En la película de Almodóvar, Entre Tinieblas, queda en evidencia que la vida en los conventos no es como la pintan, y portar hábitos no siempre significa ser recatada.

En la vida real, el caso de las Carmelitas reitera la premisa de la película, sólo que todo es mucho más crudo, pues aquí sí hay golpes, latigazos y flagelos que se aplican bajo el argumento de que las monjas están expiando culpas para poder estar en paz con Dios.

Sobre esta situación vale agregar que la madre superiora del convento de Buenos Aires ya está siendo investigada por tortura, y de comprobarse los cargos que se le imputan, ésta podría pasar hasta 15 años en una cárcel…