Guardia Nacional, la Patrulla Fronteriza de Trump

En Ciudad Juárez, la presencia de la nueva corporación de seguridad ha evitado que los centroamericanos intenten cruzar hacía Estados Unidos

Guardia Nacional
Especial

Desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le ordenó al gobierno mexicano contener el flujo migratorio hacia su frontera sur, la Guardia Nacional se convirtió en la Patrulla Fronteriza ideal.

En ese sentido, y con base en datos del Consejo Estatal de Población de Chihuahua la mayoría de solicitantes de asilo no son centroamericanos, sino cubanos y mexicanos, lo que demuestra que la nueva corporación de seguridad sí contuvo a los migrantes indocumentados.

Recordemos, que hace unos meses la administración de Andrés Manuel López Obrador ordenó el despliegue de la Guardia Nacional, en las fronteras sur y norte del país, a cambio de que la Unión Americana no le impusiera nuevos aranceles comerciales.

Ciudad Juárez el ejemplo más claro

Respecto a ello, Ciudad Juárez, Chihuahua —que colinda con El Paso, Texas— es el claro ejemplo de que la Gurdia Nacional hace el “trabajo sucio” de Trump, al actuar como Patrulla Fronteriza para evitar que migrantes, nacionales y de otros países, crucen al otro lado.

Es innegable que la presencia y vigilancia de elementos de la Guardia Nacional del lado de nuestras fronteras ha influenciado en la caída del flujo de migrantes centroamericanos y hasta de mexicanos”, explicó Enrique Valenzuela, coordinador general del Consejo Estatal de Población (Coespo) de Chihuahua.

Valenzuela detalló para el semanario Proceso, que las estadísticas oficiales muestran la reducción en el flujo migratorio como consecuencia de la presencia de efectivos de la Guardia Nacional en esa región fronteriza.

“En noviembre y diciembre de 2018 (cuando Trump clamaba emergencia nacional en su país por la llegada de migrantes centroamericanos a la frontera norte de México) aquí a Juárez llegaban de 62 a 65 migrantes buscando asilo en Estados Unidos –indica el funcionario–. En febrero de 2019 la cifra se duplicó. Y entre abril y mayo el número se elevó a unas 300 personas diarias en promedio”, aseveró.

Cabe señalar, que la mayoría de los viajeros no son centroamericanos —solo se registró el 12 por ciento—, pues el 80 por ciento se trata de cubanos, y un ocho por ciento connacionales, africanos y de naciones asiáticas.

Con información de Proceso