Este lunes, elementos de la Guardia Nacional y funcionarios del INM, intentaban frenar el avance de la caravana de migrantes —haitianos y centroamericanos— que se dirigían a Mapastepec, Chiapas, en su camino a Estados Unidos.
Cabe señalar que personal del Instituto Nacional de Migración (INM) ha intentado un par de veces contener el avance de la caravana migrante, pero todavía no lo logran.
En cada uno de los intentos han detenido a algunos migrantes, mismos que suben a autobuses blancos que forman parte del operativo efectuado por decenas de elementos de la Guardia Nacional, quienes portan armas y equipos antimotines, y que previamente se concentraron en el municipio de Acapetahua.
Sin embargo, los migrantes logran dispersarse cuando intentan detenerlos.
De acuerdo con Reforma, son cerca de 300 migrantes —entre niños, mujeres, hombres con chancletas y con bebés en los hombros— los que realizan su recorrido provenientes de Escuintla, lugar del que partieron este lunes.
Los migrantes salieron desde la seis de la mañana y han avanzado a paso muy lento, incluso con llagas en los pies, y suplicando al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que les ayude a llegar a la frontera norte.
Da la impresión de que la Guardia Nacional y el INM tienen la orden de detener a como dé lugar el avance de los migrantes, que han sido ignorados, discriminados y agredidos en territorio nacional, pues el gobierno de AMLO no vela por su derechos humanos, solo busca contenerlos.
Con información de Reforma
JZ
