Mantener a cada elemento de la Guardia Nacional nos cuesta a los mexicanos mil 33 millones de pesos al año, un dineral que difícilmente se justifica, considerando que la corporación creada en este sexenio no ha sido capaz de frenar a la delincuencia organizada.
Para este 2021, –a la mitad del sexenio– la Guardia Nacional tiene un presupuesto de 103 mil 935 millones de pesos, lo que equivale al doble de lo que tenía la Policía Federal en el mismo periodo del gobierno anterior.
Si dividimos esa cantidad entre los 99 mil 946 elementos que estaban dados de alta hasta el pasado mes de junio, tenemos que a cada uno de ellos le corresponden mil 33 millones de pesos en un año.
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En este y en otros espacios se ha documentado el fracaso rotundo de la creación de la Guardia Nacional, esta corporación militar disfrazada de policiaca concebida por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El que pudo ser un operativo exitoso cuando prácticamente apenas se estrenaba, terminó con la vergonzosa liberación de Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo Guzman, en lo que se conoce como El Culiacanazo.
En la región de Tierra Caliente de Guerrero y Michoacán hay importante presencia de la Guardia Nacional, pero sus elementos solo se dedican a observar de lejos cómo opera la delincuencia organizada sin intervenir.
En cambio, la corporación estrella de López Obrador ha tenido una muy destacada labor reprimiendo violentamente a migrantes, como lo observamos apenas el pasado fin de semana.
Por eso es pertinente la pregunta: ¿Vale la pena que los mexicanos paguemos de nuestros impuestos mil millones de pesos al año para mantener en operación a cada uno de los integrantes de la Guardia Nacional?
