Guadalupanos se empeñan en llegar a la Basílica pese a las restricciones sanitarias

Cabe mencionar que los comercios aledaños al recinto católico se vieron afectados por la poca afluencia de peregrinos

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Bien dicen por ahí que “la fe mueve montañas”, pero en medio de un contexto tan delicado como una pandemia por el Covid-19 es difícil saber si eso sea cierto. Sin embargo, prevenir contagios es trabajo de cada uno de nosotros, pero a los fieles seguidores de la Virgen de Guadalupe pareciera no preocuparles, ya que insisten en llegar a la Basílica pese a las restricciones implementadas.

Es casi increíble que en vísperas de la conmemoración del 489 Aniversario de la Aparición de la Virgen de Guadalupe, una fecha que ha marcado la historia de millones de mexicanos y fieles en todo el mundo, el recinto más visitado del mundo en esta fechas, este cerrado por una contingencia sanitaria.

Ni automóviles ni personas, salvo excepciones de personas que viven o trabajan en la zona, la calzada favorita de los peregrinos está cerrada. A cada esquina y a lo largo de 17 cuadras de la Calzada de Guadalupe se instaló un  rastrillo que desvaneció cualquier intento de procesión. 

Los pocos fieles que intentaron acercarse a la Basílica de Guadalupe lo hicieron por calles secundarias y llegaron hasta el último retén en la esquina de Calzada de Guadalupe y la calle Garrido, el límite de un nuevo atrio extendido de esta iglesia monumental cerrada por un virus. 

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“Se siente uno como con un vacío, pues se imagina pasar ahí en la banda y verla, pero en esta ocasión no”, expresó Clemente Corona, peregrino. 

De una peregrinación de 100 personas que hacen el viaje cada año desde Tlaxcala, hoy sólo llegó el Señor Clemente y cuatro más. También llegó un solitario peregrino en bicicleta desde Cuajimalpa, en el Estado de México, y una familia que manejó desde el oriente sólo para persignarse. Todos sabían que la Basílica estaba cerrada, pero aún así lo intentaron. 

“Por más difícil que esté el tiempo, ella no nos abandona ni dios nuestro señor”, señaló María Rosalba Chávez, peregrina.

Cabe mencionar que los comercios aledaños al recinto católico se vieron afectados por la poca afluencia de peregrinos.

Con información de Excélsior

SG