Sigue revelándose información comprometedora de la 4T mediante el hackeo por Guacamaya Leaks. El Gobierno de Andrés Manuel obliga a dependencias a ocultar datos de ‘megaobras’.
Por ejemplo, el convenio de transferencia de los recursos para la construcción del Tramo 5 Sur del Tren Maya obliga a los firmantes –Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Fondo Nacional de Fomento al Turismo y Fonatur Tren Maya– y a sus empleados a reservar todo lo relacionado con el acuerdo, a menos de que lo ordene un tribunal o una autoridad facultada.
“‘Las partes’ guardarán estricta confidencialidad respecto de la información que mutuamente se proporcione o por aquella a la que tengan acceso con motivo de la ejecución del presente convenio, de manera especial la clasificada como confidencial o reservada”, señala la décimo primera cláusula del escrito.
Como prueba de ello, el pasado 11 de agosto, durante una consulta pública, Rafael Villegas –funcionario de Fonatur Tren Maya– negó datos sobre el costo de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para las obras del Tramo 5 Norte y la temporalidad del contrato para su realización debido a cláusulas de confidencialidad.
Otro caso prueba, es el convenio de colaboración para efectuar labores de salvamento arqueológico en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en donde la Sedena y el Instituto Nacional de Antropología e Historia pactaron mantener en secreto la información proporcionada, al igual que responder por los daños y perjuicios derivados de una difusión no autorizada.
