Greenpeace considera que reforma eléctrica es un “grave error” y un retroceso

La ONG Greeenpeace considera que la reforma eléctrica de López Obrador cae en algunos errores que la vuelven retrógrada para el país

Greenpeace considera que reforma eléctrica es un “grave error”
Foto: Cuartoscuro

La organización no gubernamental Greenpeace considera que la propuesta de reforma eléctrica presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador cae un grave error y al mismo tiempo significa un retroceso.

Tal señalamiento de Greenpeace lo hace porque la reforma busca regresar el monopolio de la generación de energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Además, tras revisar la iniciativa recientemente enviada al Congreso, la organización internacional la calificó como una propuesta con elementos positivos, pero también con retos.

Fue Pablo Ramírez, Especialista en Energía y Cambio Climático de Greenpeace México, quien explicó que es positivo que se devuelva a la nación la potestad de los recursos naturales.

No obstante, criticó que la iniciativa también estipule que corresponde exclusivamente a la nación el área estratégica de electricidad, consistente en generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica, lo que frena proyectos comunitarios.

“Se cancelaría la posibilidad de que los privados, incluidas las personas en sus casas, puedan generar electricidad, regresando al esquema de monopolio estatal absoluto que existió durante mucho tiempo.

“Esto sin duda sería un grave error y un retroceso en el camino hacia democratizar la energía”, dijo Ramírez.

Ante esta situación, el experto recordó que los proyectos de generación distribuida han ayudado a combatir inequidades y generar acceso a la energía en los sectores de la población que sufrían de pobreza energética.

ONG crítica labores de la CFE

Aparte de que Greenpeace considera que la iniciativa presidencial es retrógrada, también criticó que los parámetros de seguridad y confiabilidad podrían quedar a discreción de la CFE.

“Pero lo que nos deja claro el resto de la iniciativa es que las energías renovables, en el texto ‘intermitentes’, no son consideradas ni seguras ni confiables por las autoridades, por lo que no serán consideradas en el despacho, a pesar de tener costos nivelados mucho más bajos.

“Esto abre la puerta también a que tecnologías que no estaban siendo despachadas por su alto costo de generación, ambiental y de salud, como el carbón y combustóleo, puedan ser despachadas de manera prioritaria”, comentó.

Asimismo, Greenpeace México exigió que las disputas ideológicas no retrasen la transición energética que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero.

“Entender la energía como un área estratégica podría resultar positivo porque eliminaría el carácter mercantil de la electricidad y consideraría como un derecho.

“Lo problemático en esta situación es el cómo se garantiza ese derecho, porque el derecho a la energía no puede eliminar el derecho a la salud y a un medio ambiente sano”, concluyó Pablo Ramírez.

El gobierno de López Obrador no puede soslayar lo que Greenpeace considera sobre la reforma eléctrica.

Con información de Reforma

JZ