La propuesta del dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador, de llevar al Senado de la República a Napoleón Gómez Urrutia, ex líder sindical minero y ahora candidato plurinominal, parece una broma de mal gusto para la justicia mexicana.
“Napito” no es un perseguido, ni un víctima de la opresión del gobierno mexicano como manifiesta López Obrador. Por el contrario, existen pruebas irrefutables de que el ex líder minero se “clavó” 33 millones de pesos destinados a Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM).
El escritor Martín Moreno, en su columna No, Andrés Manuel. ¡”Napito” NO! publicada por el diario digital Sin Embargo, explica, con pruebas fundamentadas, cómo fue que Gómez Urrutia se escapó al extranjero con una cantidad millonaria, sin que hasta ahora haya justicia para los trabajadores mineros de México.
“Aquí, en esta columna, las pruebas. (Derivadas de investigación periodística, no emanadas de “propaganda oficial ni oficiosa”. No me prestaría a ello)” aclara el escritor.
El texto explica que el origen del dinero se dio cuando su padre Napoleón Gómez Sada, en negociaciones con Grupo México –propietario de la empresa Minera de Cananea (y de Pasta de Conchos), cuya cabeza es Germán Larrea-, obtuvo un logro enorme para los 30 mil trabajadores del SNTMMSRM: que el patrón aportara 55 millones de dólares que serían depositados en un fideicomiso para indemnizar a los mineros afectados por el proceso de privatización de la empresa. (Fideicomiso F/9645/2).
Oficialmente, de esos 55 millones de dólares, “Napito” distribuyó 22 millones a los trabajadores de Cananea. Los 33 millones de dólares restantes –alrededor de 350 millones de pesos al tipo de cambio de 2006-, los repartió en cuentas privadas a su nombre y de parientes.
De esta manera, Gómez Urrutia se apoderó de la enorme cantidad, supo buscar contactos financieros que le ayudaron a mover los millones de dólares al extranjero. Tras este hecho, los mineros afectados presentaron la denuncia ante la PRG.
En 2006, la Subprocuraduría de Delitos Federales de la PGR consignó la Averiguación Previa UEIFF/FINM02/64/2000, contra el líder sindical, delegados fiduciarios y funcionarios de Scotiabank. Tribunales Federales giraron orden de aprehensión en contra de Gómez Urrutia, las cuales siguen vigentes.
Sin embargo, con el dinero que se había “clavado” el ex líder minero contrató a despachos de abogados que lo defendieron desde el extranjero, y ganó todos los amparos por un mal manejo del fideicomiso de los 55 millones de pesos de dólares.
¿Todavía existe duda de qué Napito es un pillo y no un perseguido como lo asegura el mesías tropical?
Éste es Napoleón Gómez el ahora candidato plurinominal por Morena al Senado de la República.
