La estulticia ha sido uno de los sellos personales que han caracterizado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y prueba de ello tenemos que la Cuarta Transformación no ha podido vender algunos de los bienes decomisados al crimen, ya que algunos de ellos están perdidos o robados del resguardo de las mismas instituciones públicas.
Las dependencias encargadas de la seguridad como el Ejército y la Marina, entre otras, decomisan y aseguran los bienes que son quitados al crimen.
Dichos artículos son enviados a la Fiscalía General de la República (FGR) que, a su vez, en la mayoría de las ocasiones, los pone a disposición del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), actualmente Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, con el objetivo de que sean subastados y vendidos.
En ese sentido, el portal El Economista solicitó a esta dependencia información sobre los bienes decomisados; sin embargo, les señalaron que en el inventario de los muebles e inmuebles asegurados y decomisados se han perdido o se han robado algunos artículos.
De acuerdo con la limitada información entregada por el SAE, se tiene registros de que unos 58,443 artículos estaban en “proceso de recuperación”, entre los que se encuentran televisiones, máquinas tragamonedas, ropa, consolas de videojuegos, muebles, animales disecados, árboles maderables, refrigerados, lavadoras, camiones, camionetas de pasajeros, motocicletas, avionetas, lanchas, balsas y hasta un barco.
¿Así o más inútil resultó ser este gobierno de caricatura?
Ya se dio cuenta que en lo único bueno en lo que salió este gobierno es en engañar y mentirle a los mexicanos.
Con información de El Economista
